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Un reflexivo centrista en un frágil equilibrio político

Por cuarta vez en la historia de su país, Víctor Paz Estenssoro ocupa la presidencia de la República. Nacido en 1907, en la hacienda San Luis, de Tarija, cuenta 77 años de edad; casado en segundas nupcias tras la muerte de su primera esposa, tiene cinco hijos. Abogado, comenzó su carrera en los servicios jurídicos de Simón Patiño, el legendario rey del estaño, y combatió en la espantosa guerra por el Chaco boreal que, entre 1932 y 1935, enfrentó a Bolivia y Paraguay por unos fantasmagóricos pozos petrolíferos.En 1939 fue electo diputado por su departamento, y en el mismo año ocupó la presidencia del Banco Minero Boliviano; por dos veces ocupó la cartera de Economía en distintos Gobiernos. Fue uno de los fundadores del Movimiento Nacionalista Revolucionario junto a Hernán Siles Zuazo y el líder minero Juan Lechín. En 1951 gana las elecciones, pero una asonada le impide acceder al palacio Quemado; en 1952, el MNR insurrecciona al país, y Víctor Paz puede ocupar su presidencia hasta 1956. Bajo su mandato e extinguió el régimen feudal imperante hasta entonces, se nacionalizaron las minas, se organizó una reforma agraria, las fuerzas armadas fueron espurgadas y se extendió el voto a los analfabetos.

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Víctor Paz Estenssoro juró como presidente de Bolivia

Los fracasos administrativos y económicos de la revolución socialista boliviana distanciaron a sus instigadores Paz, Siles y Lechín, y el primero se iría decantando hacia posiciones más conservadoras.

Paz Estenssoro obtuvo un segundo mandato entre 1960 y 1964, y un tercero consecutivo, del que fue derrocado a los tres meses por su vicepresidente, el general de la Fuerza Aérea René Barrientos. En 1971 dio abiertamente su apoyo al general Hugo Bánzer -su adversario electoral de hoy-, quien gobernó dictatorialmente el país por siete años, disolviendo los partidos y los sindicatos. El general progresista Juan José Torres, derrocado por Bánzer, se refugió en Argentina, siendo asesinado en Buenos Aires por encargo y a manos de la Alianza Anticomunista Argentina (Tripe A).

No obstante, sus desinteligencias con el régimen banzerista le obligaron a exiliarse del país. En 1978 y 1980 fue candidato de su partido a las elecciones generales y presidenciales, no resultando electo. Ha sido catedrático en la universidad mayor de San Andrés, en La Paz, y en la de San Marcos, en Lima. Entre 1956 y 1960 fue embajador de su país en el Reino Unido. Ha cumplido largos exilios en Perú, Uruguay y Estados Unidos.

Moderación

Pausado, reflexivo, fumador en pipa, se autodefine como de centro izquierda, por más que toda Bolivia le ubique, pese a su pasado y con justicia, en el centro derecha; la izquierda más exaltada se limita a equipararlo al general Bánzer. Su Gobierno será de extrema moderación en.todos los órdenes y buscará el respaldo económico de Estados Unidos; pero su mandato será aún más débil que el de Siles Zuazo, que se retira de la política para escribir sus memorias: carece de mayoría parlamentaria y afronta una triple oposición.La todopoderosa Central Obrera Boliviana de Juan Lechín y los sindicatos únicos del campo proseguirán con sus exigencias económicas maximalistas e incumplibles; la Acción Democrática Nacionalsita del general Bánzer se crecerá en la oposición con la fuerza moral que le aporta el haber ganado las elecciones en votos populares; y el resto de la izquierda, que le ha hecho presidente única y exclusivamente para impedir que lo fuera el ex dictador, le pasará la factura todos los días y sin el menor asomo de cariño.

Pocos estiman en La Paz que Estenssoro llegue a completar su mandato. Para las fuerzas más reaccionarias no sería conveniente un nuevo golpe de Estado militar, que cercenaría las buenas posibilidades electorales del general Bánzer en 1989. Sí se espera que la ingobernabilidad del país fuerce a nuevas elecciones anticipadas en una reedición de la dramática peripecia de Siles Zuazo, o que Paz Estenssoro, en el borde de su última crisis, arroje la toalla a su vicepresidente, Julio Garret Aillón, en increíble forma y aspecto físicos a sus 60 años y que no es precisamente un compañero de fórmula presidencial p ara hacer bulto. Es un segundo sin alma de tal.

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