Los márgenes comerciales de los farmacéuticos

Los artículos y noticias que últimamente viene publicando EL PAIS respecto de las oficinas de farmacia adolecen, a nuestro entender, de una cierta, parcialidad hacia las tesis y argumentos de la Administración, y en concreto hacia los del señor director de Farmacia y Productos Sanitarios.En efecto: ya el mismo día en que estaba convocada la denominada huelga a la japonesa, EL PAIS publicó un extenso artículo contrarió a la misma, y firmado por unas farmacéuticas. Somos fervientes partidarios de la libertad de expresión, y entendemos que las opiniones de las minorías deben ser conocidas y apreciadas, pero no nos parece justo publicar únicamente las del 3% de un colectivo, ignorando al otro 97%, en un periódico que se autotitula independiente.

En el reciente asunto de la reducción de los márgenes de las oficinas de farmacia no ha habido artículo, noticia o reseña publicados por EL PAIS en los que no se indicara, viniese o no a cuento, que el margen del 30% se aplica sobre el precio de venta al público, lo que constituye un 42,8% sobre el precio de adquisición -ante lo que pudiera parecer apenas relevante la cifra del 2,5% en la reducción-, dejando bien señalado, en todo momento, que la medida se aplicaba, "por razones de solidaridad y con el fin de ajustar la evolución de los ingresos por trabajo personal de los trabajadores farmacéuticos a los criterios fijados por el Gobierno" (sic).

Merma en beneficios

Pero lo que no se ha dicho en ninguna ocasión es que el 2,5% de reducción en los márgenes de las oficinas de farmacia se convierte, en virtud de la disminución del precio de venta al público generado, en un 3,45% final, que supone un 11,5% de merma en los beneficios brutos de la oficina de farmacia y más del 28% en sus beneficios netos, y ello a pesar de que, tal y como han aireado los responsables del Ministerio de Sanidad y Consumo y del Insalud cuando así les ha convenido, en los últimos años ha disminuido sustancialmente el número de dispensaciones y, consecuentemente, las ventas y beneficios de las oficinas de farmacias: en los dos años de la actual legislatura (1983 y 1984), el incremento del índice de precios al consumo (IPC) ha sido del 22,9%, mientras que el de las ventas medias por farmacia ha sido del 11,9%, casi la mitad. ¿No sería lógico deducir de ello un aumento en los márgenes? Pues no, el señor director general de Farmacia y Productos Sanitarios deduce, "por solidaridad", una disminución. ¿Se han sometido su sueldo y gastos de representación al mismo reajuste solidario?

No somos partidarios de recargar tintas ni de demagogias, pero estamos convencidos de que de promulgarse la orden ministerial, si es que no lo ha sido ya cuando estas, líneras sean publicadas, el sector de oficinas de farmacia sufriría un durísimo golpe, del que muchos (farmacéuticos, auxiliares, distribución e industria) no podrían recuperarse, y que afectaría sustancialmente a la asistencia sanitaria española. Porque, ¿qué sector o profesión podría soportar, en plena recesión, una disminución de casi el 30% de sus ingresos?