1.200 militares han pedido el retiro anticipado de las Fuerzas Armadas

Cerca de 1.200 militares del Ejército de Tierra han solicitado voluntariamente el pasado mes de julio el abandono anticipado de la situación activa en las Fuerzas Armadas, acogiéndose al decreto de creación de la Reserva Transitoria, situación a la que pasarán los solicitantes si el ministro de Defensa accede a las peticiones. Se estima que con esa cifra, el Ministerio de Defensa cubrirá el cupo estimado para este año dentro de la escalonada reducción del Ejército de Tierra, que culminará en enero de 1991, fecha en la que el Ejército deberá tener 35.000 hombres, en lugar de los 41.000 actuales, de acuerdo con la ley de Plantillas de diciembre de 1984.

Fuentes del departamento de Defensa han informado que, hasta el pasado día 30 de julio, la cifra de peticiones llegadas al Cuartel General del Ejército era de 978, pero se estima que estos días pueden llegar todavía dos o tres centenares de solicitudes enviadas por correo desde diversas unidades militares. El plazo para presentar las peticiones concluyó el pasado 31 de julio, de acuerdo con el citado real decreto, publicado en el Boletín Oficial del Ministerio de Defensa el pasado día 1 de julio.En una orden ministerial publicada el mismo día en el citado boletín oficial, se fijaba, por empleos, el cupo de militares a reducir a lo largo del presente año, pero no especificaba cifras concretas precisamente en los empleos en los que, como el de coronel, existe un mayor excedente. Los empleos cuyos cupos son fijos son los de teniente coronel -50, si bien en Infantería el cupo es indeterminado-, comandantes -113-, capitanes -402-, tenientes -194-, alféreces -39- y subofliciles -196. Por tanto, el cupo fijo asciende a 1.005 personas, y se estima que el indeterminado puede oscilar entre 200 y 400 profesionales más.

Las fuentes informantes señalaron que, por el momento, aún no han sido estudiadas y analizadas las solicitudes, por lo que se desconoce exactamente qué porcentajes de las mismas corresponden a uno u otro empleo, si bien creen que el mayor porcentaje de solicitudes son de coroneles y tenientes coroneles, empleos en los que la reducción afectará a 1.000 profesionales entre 1985 a 1991. Lógicamente, la mayoría de estos solicitantes serán jefes que, por su clasificación o calificación, sepan que será muy difìcil para ellos ascender al generalato.

Las peticiones para pasar a la Reserva Transitoria son enviadas al jefe del Estado Mayor del Ejército, quien los remite al ministro de Defensa, Narcís Serra, con el correspondiente informe. La selección definitiva de quienes abandonarán la situación activa en el Ejército la hará el ministro, "teniendo en cuenta criterios de clasificación (el puesto en el escalafón de cada promoción), calíficación (si está previsto o no un próximo ascenso), situación, especialización, antigüedad o edad, aplicados homogéneamente a cada zona de escalafón y, en todo caso, atendiendo a las necesidades del servicio".

Condiciones ventajosas

La decisión del ministro sobre qué militares pueden pasar a la Reserva Transitoria se conocerá antes de mediados del próximo mes de septiembre y, a comienzos del año próximo, será fijado el nuevo cupo excedente para 1986. La misma operación se realizará anualmente hasta 1990. En ningún caso, la legislación prevé que algún militar pueda ser obligado a pasar a la Reserva Activa.Los militares que pasen a esta situación especial continuarán percibiendo íntegramente sus salarios, se beneficiarán de las subidas anuales que se produzcan en las retribuciones generales, ascenderán un grado en el momento en que les hubiera correspondido de haber continuado en activo -salvo en el caso del generalato-, e incluso los gastos que puedan derivarse de un posible cambio de residencia será sufragado por Defensa. De esta forma, la denominada reconversión militar resulta ventajosa para numerosos militares que no tengan un futuro profesional brillante en su situación activa en el Ejército.