Thatcher, preocupada.
El Gobierno británico ordenó ayer una investigación sobre el rechazo de los lores a su polémica decisión de aumentar los salarios de altos funcionarios, jueces y jeraquías militares en un promedio del 35%. La derrota, por cinco votos, no fuerza al Gobierno a olvidar su decisión, pero añade el rechazo moral de los lores británicos a una medida de la primera ministra, Margaret Thatcher, criticada por la oposición y por amplios sectores sociales.-
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