Las autoridades italianas temen una nueva ofensiva de la Mafia
La capital siciliana, Palermo, fue escenario ayer de una reunión de alto nivel presidida por el ministro del Interior, Oscar Luigi Scalfaro, a la que asistieron el gobernador de la zona, Angelo Finnocchiaro; el alto comisario de la lucha contra la Mafia, Riccardo Boccia, y los principales responsables de las fuerzas de orden público de la ciudad. El motivo del encuentro fue el asesinato, ocurrido el domingo en Palermo, del comisario Giuseppe Montana, que trabajaba en la lucha contra el crimen organizado.
Las autoridades temen que la Mafia, tras un período de silencio, quiera irrumpir de nuevo en la escena pública con toda su fuerza de violencia, como un desafío a la elección del nuevo alcalde palermitano, el democristiano Leoluca Orlando, que precisamente ayer tomó posesión de su cargo. Se le considera una persona "íntegra".
El nuevo alcalde hizo ayer esta declaración: "Deseo luchar para hacer de Palermo una ciudad viva y habitable, libre finalmente de la violencia y de los condicionamientos de la Mafia, que aún ayer [por el domingo] lanzó un desafío atroz a las instituciones con el asesinato del jefe de policía Montana".
