Cuatro recitales como punto de encuentro en Vigo de la cultura celta
De unos años a esta parte, cada verano supone un nuevo paso en el acercamiento entre los viejos pueblos de sustrato celta. La historia, la artesanía, las tradiciones, la música impulsan el reencuentro de esos pueblos de vocación atlántica. Viejos pueblos desde Armorica a la isla de Man, pasando por Cornuvia, Cambria, Escocia, Galicia e Irlanda. Es el tiempo de los denominados festivales celtas. Tras el de Ortigueira, (La Coruña) y antes del de Lorient (Francia), la cita se abre hoy, lunes, y se prolonga hasta el domingo 28 de julio en Vigo. Una semana para la octava edición de este Festival Celta, con un presupuesto cercano a los 17 millones de pesetas y 87 grupos musicales y folclóricos en cartel.
El certamen de Vigo surge este año con un denso programa de actividades coordinadas desde el sector de cultura del ayuntamiento. La música tiene un papel preponderante en este encuentro, pero admite otras manifestaciones. De esta forma, el público tendrá oportunidad de contemplar en el parque de Castrelos más de 50 puestos de artesanos de Galicia y Portugal.
Simultáneamente, en la universidad popular de Vigo podrá visitarse una exposición de instrumentos musicales populares. A la aportación del centro que dirigen Antón y Carlos Corral y Ramón Casal, con sus gaitas y zanfonas, se unen este año Michele Sangineto, de Monza (Italia), con arpas y salterios, y Denis Sidrat, de Les Fonts (Francia), con zanfonas.
Por si no bastara con esto, la casa de la cultura acoge una muestra fotográfica del bretón Michel Thersiquel.
Y envolviendo todo lo anterior, la música folclórica. Cuatro recitales en el hermoso parque de Castrelos, al aire libre, entre el 25 y el 28 de julio, con participación de 13 grupos (cinco de Galicia, tres de Escocia y uno de Asturias, País de Gales, Irlanda, Bretaña y Madrid), entre ellos, Gwendal (Bretaña), Milladoiro (Galicia) y Banda Blue Bonet (Escocia).
