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La enfermedad del presidente de EE UU

Reagan vivirá el resto del mandato con el temor de que se reproduzca el cáncer

Francisco G. Basterra

El presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, tiene cáncer de colon, pero las posibilidades de que sobreviva a la enfermedad y que ahora esté completamente curado son algo superiores a un 50%, según se informó oficialmente en Washington a las cuatro de la tarde de ayer (diez de la noche, hora peninsular). Los cirujanos que le extirparon el pasado sábado un adenoma velloso de cinco centímetros de diámetro anunciaron que es un carcinoma que está limitado a la pared intestinal, y que no hay pruebas de que se haya extendido a los nódulos linfáticos, nervios o vasos sanguíneos.

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Un cáncer 'mediamente' agresivo

El doctor Steven Rosenberg, jefe del Instituto Nacional del Cáncer, manifestó que existen "excelentes" posibilidades de que la operación haya acabado con el problema local y que el cáncer no se reproduzca en otra parte del organismo del presidente.Ronald Reagan, que con 74 años es el presidente más viejo de la historia de Estados Unidos, tendrá que vivir con la amenaza de una posible metástasis el resto de los tres años y medio que le que dan de presidencia. "Bien, estoy contento de que esté todo fuera y de que no se haya extendido", comentó el presidente norteamericano, que estaba leyendo un libro cuando los médicos le anunciaron ayer que el tumor era maligno. Minutos antes, los doctores habían comunicado la noticia a su esposa Nancy, que preguntó detalles y aceptó "muy calmadamente" la noticia.

El presidente no será sometido a tratamiento de quimioterapia o radiación, que se considera ineficaz en este tipo de cáncer, pero tendrá que someterse a colonoscopias y exploraciones regulares de sus pulmones e hígado para detectar cualquier posible reaparición de tumores.

La noticia fue hecha pública cuando ya habían cerrado los mercados de divisas europeos, donde el dólar volvió a caer, y la Bolsa de Nueva York, pero su impacto negativo se reflejará hoy, según los analistas financieros.

En Wall Street, el índice Dow Jones perdió 3,4 puntos, para cerrar a 1.335,46. Una hora después de que el país conociera que su 40º presidente tenía cáncer, su esposa, Nancy, que había dicho por la mañana "estoy deseando que acabe este día", pronunció un pequeño discurso en los jardines de la Casa Blanca en nombre de su marido, "que hubiera deseado estar aquí".

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La Casa Blanca insiste en que no hay ningún plan de emergencia tras el anuncio de que el tumor era maligno

Viene de la primera página.A su lado estaban el vicepresidente, George Bush, y el jefe del gabinete del presidente, Donald Regan, los dos hombres que en las próximas semanas llevarán el peso de los asuntos del Estado y adoptarán la mayoría de las decisiones. La Casa, Blanca insistió anoche en que no hay ningún plan de emergencia después del anuncio de que el tumor era maligno.

Los médicos informaron que Reagan, cuya recuperación de la operación fue calificada ayer de " soberbia", podrá llevar una vida normal y desempeñar la presidencia a un ritmo normal después de un período de recuperación de entre seis u ocho semanas. Los cirujanos que le operaron se mostraron anoche prudentemente optimistas "sobre el curso de la enfermedad", por el hecho de que no hay indicaciones de que el carcinoma se haya extendido a otras partes de la cavidad abdominal o del resto del organismo¡ aunque no existe una seguridad en este sentido. El tumor estaba bien diferenciado y se había extendido a las paredes del colon, donde estaba limitado pero los médicos insistieron en que no pueden dar seguridades de que no se haya extendido.

Nada mas conocerse la noticia, el país comenzó a preguntar se anoche cuál será el efecto de la misma en el futuro político de la presidencia Reagan, que había prometido, al iniciar su segundo mandato, llevar adelante una "segunda revolución americana". Los efectos, si no físicos, sí mentales de vivir con la amenaza de la reproducción de un cáncer pueden limitar enormemente el impulso político de este presidente que, a pesar de su enorme popularidad y su gran victoria electoral del pasado noviembre, todavía no ha logrado concretar cambios políticos y económicos importantes.

A los médicos del hospital naval de Bethesda les faltaban ayer superlativos, antes de conocerse el resultado de la biopsia, para describir la "soberbia" recuperación de Ronald Reagan. El presidente, con algunas décimas de fiebre calificadas como "normales" en un posoperatorio de este tipo, entretuvo la tensa espera acabando, la novela del oeste Jubal Sackett, de Louis Lamour, uno de sus autores preferidos. La Casa Blanca, que está haciendo un gran esfuerzo por mantener una apariencia de normalidad calificó el estado de ánimo del presidente como "optimista y con gran moral", aunque "está preparado para cualquier resultado".

La maleta negra

El vicepresidente, George Bush, que durante nueve horas del pasado sábado fue el presidente en funciones de Estados Unidos y tuvo a escasos metros una maleta negra duplicada con las claves para poder responder a un ataque nuclear, suspendió ayer una gira que tenía previsto iniciar hoy por el país para recoger fondos para campañas electorales. Bush presidirá esta semana en Washington, en nombre del presidente, unas reuniones con los líderes del Congreso para tratar de ultimar un acuerdo para la reducción del déficit presupuestario de 200.000 millones de dólares.

Entrevista y vacaciones

Desde el hospital, la Casa Blanca anunció el nombramiento de nuevos embajadores en Sri Lanka y la India. Por segundo día consecutivo, el doctor Dale Oller, jefe del equipo quirúrgico que realizó la operación, dijo que las constantes vitales del paciente eran iguales a las de cualquier ciudadano que no hubiera sufrido una operación. Se sigue pensando que Reagan podrá regresar a la Casa Blanca a principios da la semana próxima y el día 23 recibirá, aunque sea en una audiencia dirigida únicamente a hacerse la fotografía, al presidente de China, Li Xiannian. Antes de la operación, el presidente tenía previsto iniciar sus vacaciones en California, el 14 de agosto.

El presidente caminó ayer unos 20 metros por su habitación y fundamentalmente pasé el día incorporado en la cama. Se quejó algo de molestias abdominales, pero ya no está tomando medicación contra el dolor. Sus análisis de sangre siguen siendo normales y no reflejan ninguna infección, informó el portavoz presidencial. Reagan está siguiendo por televisión las lecciones de anatomía presidencial y de oncología que están ofreciendo generosamente los diferentes canales, que han acabado con el mito de que el cáncer es una enfermedad maldita y que debe ser ocultada. El hermano mayor de Regan, Neil, de 76 años, reveló ayer que el tumor que le fue extirpado del colon el pasado día 3 era canceroso. El presidente ha comentado que las explicaciones de la televisión sobre su proceso médico le han parecido correctas y muy didácticas. Sin embargo, a petición de los Reagan, la Casa Blanca prohibió ayer a los médicos del Instituto Nacional del Cáncer contestar a las preguntas de los periodistas.

A pesar de que ésta es la sociedad informativamente más abierta del mundo, sorprende aún a los extranjeros la información detallada y al minuto de los detalles de la operación y las perspectivas futuras de la salud del jefe del Estado.

Secretos médicos

Sin llegar al extremo de la Unión Soviética, en la que los líderes pasan meses enfermos sin que la población se entere, en una sociedad occidental y democrática como Francia, la enfermedad de Pompidou fue mantenida durante muchos meses como un vergonzante secreto, que sólo desveló el anuncio inesperado de su muerte.

El jefe del Gabinete de la Casa Blanca, Donald Regan, que se ha convertido en el personaje encargado de que no se detenga la actividad de la Presidencia, llegó ayer a las 10 y media de la mañana al hospital de Bethesda para despachar con Ronald Reagan pero le encontró dormido y se limitó a dejar los papeles en su habitación.

El presidente, informó su portavoz, Larry Speakes, había apagado la luz pasada la medianoche para acabar la novela del oeste que estaba leyendo y dormitaba con el Ebro del ex presidente Calvin Coolidge Return to these fields. Telegramas de jefes de Estado de todo el mundo, incluido uno del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, han llegado al hospital de Bethesda deseando la rápida recuperación de Reagan.

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