El segundo encierro terminó sin heridos

El segundo encierro de las fiestas de San Fermín-1985, con toros de la ganadería sevillana de Herederos de Salvador Guardiola Fantoni, concluyó sin que tuviese que ser atendida ninguna persona en los centros sanitarios de esta ciudad.Los sanfermines son ya para los de casa después del multitudinario fin de semana, que registró una masiva afluencia de visitantes, que acudieron a todos los festejos.

A excepción de las clásicas contusiones de algunos mozos, producto de caídas durante la carrera ante los astados, en el encierro de ayer de Pamplona, el segundo de los sanfermines, no se registraron percances de importancia.

La carrera realizada por las reses de Salvador Guardiola fue limpia y rápida; los toros invirtieron un total de 2.45 minutos en cubrir los cerca de 900 metros que separan los corralillos de la cuesta de Santo Domingo de los de la plaza de toros.

La normalidad más absoluta junto con el escaso número de corredores, pasada la avalancha del fin de semana, fueron las notas predominantes de este segundo encierrro.

La manada fue en todo momento muy compacta. Los toros estuvieron perfectamente arropados por los cabestros. Aunque se produjeron algunos sustos, sobre todo en la plaza del Ayuntamiento y al inicio de la Estafeta al caer varios corredores al suelo, el encierro se desarrolló sin problemas y los toros siguieron con normalidad la carrera.

Los mozos pudieron correr limpiamente delante de los astados debido al menor número de participantes en el encierro. Al final del encierro nueve personas tuvieron que ser atendidas por la Cruz Roja de diversas contusiones aunque de escasa consideración.

Masiva afluencia

Pamplona sufrió durante el pasado fin de semana una masiva afluencia de visitantes procedentes en su mayoría de las provincias limítrofes como Guipúzcoa, Vizcaya, Álava, Zaragoza y La Rioja. También fue muy elevado el número de personas que se trasladó a Pamplona desde otras ciudades, en especial desde Madrid y Barcelona.

Tras los agobios del sábado y del domingo, con los miles de visitantes que aprovecharon el fin de semana para desplazarse a Pamplona y, al mismo tiempo, poner el contrapunto de color y diversidad a los sanfermines, los festejos de Pamplona han entrado en esta semana en una fase de tranquilidad. Son los días de fiesta para los de casa, hasta que se cante el Pobre de mí.

Para el alcalde de Pamplona, Julián Balduz, los sanfermines se están desarrollando hasta el momento muy bien y sin excesivos problemas.