Alfredo Kraus niega haber amenazado con interrumpir un concierto si no le pagaban

El tenor Alfredo Kraus negó que amenazase con no actuar durante la segunda parte del concierto que ofreció el jueves 27 de junio, en la 34ª edición del Festival Internacional de Música y Danza de Granada, en el caso de que no le abonaran las 140.000 pesetas que exigía en concepto de dietas, según declaraciones a la agencia Efe en Milán, donde el tenor canario cierra la temporada de ópera de la Scala con el Don Pasquale, de Donizetti. A juicio de Kraus, la versión de los hechos facilitada a los medios informativos por la dirección del festival es "absolutamente falsa y tendenciosa".

Alfredo Kraus negó igualmente la acusación de que no había presentado justificantes de los gastos de desplazamiento, y dijo que el culpable del incidente fue el director del festival, Antonio Martín Moreno, "porque era contrario a mi participación y a la de la soprano italiana Renata Scotto", afirmó.Según la versión de la dirección del festival (ver EL PAIS del 2 de julio), durante el descanso del concierto los organizadores del festival se presentaron en los camerinos de los solistas y del director de la orquesta para hacer efectivos los pagos. A Alfredo Kraus le fueron abonados los tres millones de pesetas correspondientes a su actuación, a la vez que se le pedía mostrara las facturas de los gastos de desplazamiento y manutención. Para el pago, según esta versión, disponían de un cheque en blanco.

Kraus pidió de entrada las 140.000 pesetas -siempre de acuerdo con la versión de la dirección del festival- y amenazó con no cantar la segunda parte si no se le pagaban. Enseñó un billete de avión Milán-Madrid-Milán por un importe de 109.000 pesetas que, unidas al kilometraje por carretera hasta Granada, sumaban la cantidad pedida. Kraus se había trasladado a Granada desde Barcelona, y días antes había interpretado en Madrid un concierto con una obra de Donizetti.

A la reclamación de Kraus, durante el entreacto de la actuación se unió el director ocasional de la Orquesta de RTVE, el estadounidense Brian Salesky, cuando le fue entregado un cheque por 800.000 pesetas, garantizado por el Ministerio de Cultura. Salesky comprobó que el cheque correspondía a un banco español y reclamó el dinero en metálico, ya que descon fiaba de que el banco tuviera suficiente dinero para poder abonarle el cheque. Tras varios minutos de negociaciones, Salesky aceptó salir a dirigir la orquesta.

Como es norma en este tipo de actuaciones, el contrato estipulaba que los organizadores le pagasen al intérprete el traslado Barcelona-Madrid-Granada y Granada-Madrid-Milán, además de lo acordado por su actuación, según dijo el cantante a Efe.

De acuerdo con la versión del tenor, tres días antes de su actuación se trasladó a Granada para supervisar el montaje y ultimar los preparativos. "En esta ciudad supe que no había director para la orquesta, y gracias a mis gestiones personales pude localizar y convencer al norteamericano Brian Salesky para que actuase de director ocasional", señaló Alfredo Kraus.

"Una vez en esta ciudad", continuó el cantante, "di a los organizadores el billete de avión Madrid-Milán y mi pasaporte, ya que tengo residencia en el extranjero, y les dije que el recorrido Barcelona-Madrid-Granada lo había hecho por carretera, y que también haría en coche el itinerario Granada-Madrid. Al igual que el resto de mis compañeros, pensé que me devolverían el pasaporte y me pagarían lo estipulado antes de iniciarse el concierto, como es norma universal en estos casos".

Ni saludos

Kraus relató que el espectáculo se inició "sin que nadie de la organización nos hubiera dicho una palabra, y sin que ni siquiera se acercasen a saludarnos, algo que habla muy a las claras de la falta de cortesía de estos señores".Durante el entreacto, Kraus llamó a un ordenanza y le pidió que localizase a alguien de la organización. Al cabo de unos minutos, una persona les informó que no había nada preparado.

"Solicité que se localizase al director, señor Martín Moreno", continuó Kraus, "argumentando que yo tenía que viajar a Italia al acabar mi actuación y que necesitaba el pasaporte. Apareció Antonio Martín Moreno, quien, con aire de no importarle el problema, me dijo que no sabían a cuánto tenían que pagarme el kilómetro recorrido. Comprobé que ni siquiera tenían firmado el contrato. Después de unos momentos tensos y mientras la orquesta permanecía parada esperando la orden de con tinuar, los organizadores decídie ron pagarnos".

El tenor señaló que a este com portamiento es preciso "sumar el que tuvieron con el representante de Renata Scotto, al que hicieron esperar cinco horas para cobrar".