La familia del parricida de Alcalá advirtió de su estado a los psiquiatras que le trataron

La familia de Miguel Angel Garrido, de 27 años, enfermo de oligofrenia que el jueves pasado acabó a puñaladas con la vida de sus padres y de un hermano, había advertido al servicio de psiquiatría del Hospital Provincial de Madrid de un empeoramiento en el estado mental del paciente, según se desprende de un comunicado oficial de la Consejería de Salud de la comunidad autónoma.

La comunicación de los familiares se produjo 10 días antes del triple homicidio, y el servicio de psiquiatría mencionado, donde Garrido estuvo internado menos de dos meses a finales del año 1982, extendió un certificado "destinado a la autoridad judicial competente para que ordenara urgentemente el ingreso del paciente".El comunicado añade que "tal petición, por los motivos que fuere", no surtió efecto. Dos días antes de que Garrido apuñalara a sus familiares, una hermana del enfermo le llevó a la consulta de un psiquiatra particular. Al regresar a su domicilio, quiso agredirla primero con una silla y después con un cuchillo.

Garrido ha quedado ingresado en el hospital general penitenciario, por orden del juez que instruye las diligencias, acusado de dar muerte en el domicilio familiar de Alcalá de Henares a sus padres, Claudio Quintín Garrido, de 76 años, y María Alcalde, de 72, y a un hermano, Rafael, de 33 años. Luego se autolesionó con un objeto cortante en una pierna y fue ingresado bajo vigilancia policial en el hospital de la Princesa.