Preseleccionadas seis regiones españolas para acceder al Fondo de Desarrollo Regional

Galicia, Extremadura, Andalucía, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Canarias son las regiones españolas preseleccionadas por la Comisión Europea para tener acceso al Fondo de Desarrollo Regional (Feder) de la CEE, aunque la lista definitiva se elaborará tras consultas con el Gobierno español.La Comisión Europea propuso ayer que el Feder se amplíe en un 45% en 1986, con el ingreso ibérico. España se convertiría (tras Italia) en el segundo país que más partido sacaría del Feder, con un margen de acceso de entre el 17,9% y el 23,93% de estos fondos. Así, España tendría acceso en 1986 a una cantidad entre 79.000 y 105.000 millones de pesetas del Feder. La Comisión espera que el Consejo de Ministros de la CEE apruebe sus propuestas el próximo mes de noviembre.Los programas del Feder son financiados entre la Comunidad y el país miembro. El Feder tiene un límitemáximo de un 50% (o, excepcionalmente, un 55%) de participación en los proyectos, corriendo el resto a cargo del país en cuestión (salvo en el caso de Portugal, para el que el límite del Feder será de un 70%). El nuevo reglamento del Feder tiende a concentrar los fondos en programas integrados, con proyectos interdependientes y en los que la pequeña y mediana empresa tiene gran importancia.

La CEE tiene dos criterios fundamentales para establecer la lista de regiones elegibles para estos fondos: que se sitúen por debajo de la media del producto nacional bruto (PNB) por habitante del país en cuestión -en este caso, España- (y de la CEE), y que las regiones reciban ya subvenciones estatales. La lista mencionada es la que ha servido de base a los cálculos. Pero podría ser reformada.

España deberá ahora preparar los proyectos precisos que quiere ver cofinanciados por el Feder. Las propuestas deben hacerse -aunque sea informalmente- antes de fin de año si España quiere beneficiarse del Feder a partir del 1 de enero de 1986. Son los Gobiernos centrales los que presentan los programas en Bruselas. La Comisión estudia la posibilidad de abrir oficinas de información en las regiones concernidas como apoyo logístico a la elaboración de los proyectos.