Pescadores de Huelva atacan con sus barcos a una lancha portuguesa

Las tripulaciones de 12 pesqueros onubenses con base en Isla Cristina amenazaron e intimidaron al comandante de Marina de la localidad lusitana de Víla Real de Santo Antonio, Eduardo María Pacheco Rafael Pinto, a la vez que embistieron con sus embarcaciones contra la pequeña lancha neumática que transportaba al militar, todo ello en aguas de soberanía portuguesa. El comandante logró escapar del acoso al que se vio sometido y denunció posteriormente los hechos a las autoridades españolas, según informó ayer el programa La mar de radio, de la Cadena SER.El grave altercado en aguas lusas se produjo el pasado jueves, día 20, cuando una lancha Zodiac que comandaba Rafael Pinto fue objeto de un intento de abordaje por las embarcaciones españolas, de pequeño tonelaje, en las proximidades de Monte Gordo, población cercna Vila real de Santo Antonio. El citado programa radiofónico, recogiendo sin citar fuentes oficiales españolas, añadió que los pescadores "intentaron dar caza" al comandante portugués, quien iba acompañado de algún miembro de la policía marítima del país vecino, sin que en ningún momento hicieran uso de sus respectivas armas reglamentarias.

Durante los incidentes, las tripulaciones de los 12 pesqueros intimidarón al comandante Rafael Pinto y profirieron insultos, acompañados de gestos groseros. Todo hace indicar que los pescadores isleños recriminaban en la figura del oficial las últimas actuaciones de las autoridades portuguesas, con apresamientos y sanciones a embarcaciones españolas, después de juicios que consideran faltos de rigor y de pruebas.

Precisamente, la Zodiac comandada por Rafael Pinto había salido de Vila Real de Santo Antonio para apresar a seis embarcaciones de pesca artesanal, conocidas por pateras, con base en Ayamonte, acusadas de faenar ilegalmente en aguas lusitanas. No obstante los hechos acaecidos, los seis barcos fueron detenidos.

Siempre según la versión ofrecida por La mar de radio, el oficial de la Marina portuguesa logró escapar sano y salvo, gracias a la mayor velocidad de su embarcación, y, una vez en Vila Real, dio aviso a las autoridades de Marina españolas. Las ayudantías de Isla Cristina y Ayamonte se mostraron ayer herméticas sobre el asunto.