Regreso del transbordador espacial 'Discovery' tras culminar con éxito sus experimentos

El transbordador espacial norteamericano Discovery volvió ayer a la Tierra tras una semana en el espacio, con un aterrizaje sin problemas en una pista situada en la base aérea de Edwards, en el californiano desierto de Mojave. El aterrizaje se produjo a las 15.12, hora peninsular, de madrugada en California, y puso fin a la decimoctava misión de un transbordador, que ha estado marcada por el éxito de la puesta en órbita de tres satélites y la realización de un experimento con rayo láser relacionado con el programa de la guerra de las galaxias.

Los siete astronautas que volvieron ayer a la Tierra tras pasar una semana en el espacio habían consagrado la jornada del domingo, última de vuelo, a terminar los experimentos previstos y a realizar una espectacular conferencia de prensa. Los dos tripulantes extranjeros de la nave, el francés Patrick Baudry y el árabe Salman Abdel Aziz al Saud, se convirtieron en la atracción de la conferencia, durante la que se realizó una conexión directa con Arabia Saudí y se intentó otra, frustrada, con Francia.El astronauta árabe Salman Abdel Aziz al Saud habló con su tío el rey Fahd de Arabia Saudí y su padre, Salman bin Abdel Aziz. El rey Fahd mandó un mensaje elogioso de los avances técnicos norteamericanos, en el que expresó sus mejores deseos para el presidente Reagan y la nación americana.

Propaganda del Hermes

La conexión prevista con el ministro francés de investigación y Tecnología, Hubert Curien, que estaba en París, no pudo establecerse por razones técnicas. El astronauta francés, sin embargo, se las arregló para hacer una cuantiosa propaganda del proyecto francés Hermes, un pequeño transbordador espacial que Francia quiere tener listo para 1995, pero que no ha sido aceptado todavía por la Agencia Espacial Europea.Según el responsable de los vuelos tripulados en el Centro Nacional de Estudios Espaciales francés (CNES), Michel Vieillefosse, el balance científico del vuelo ha sido muy satisfactorio y los expertos de la NASA se han mostrado "extremadamente colaboradores". Vieillefosse criticó la actitud de Baudry al mostrar una maqueta del Hermes con los colores de una cadena francesa de televisión, del que dijo que no tenía "derecho a hacer publicidad a bordo deltransbordador espacial norteamericano".

Tanto Baudry como Al Saud describieron de forma entusiasta su estancia en el espacio. "Este viaje en el espacio es una experiencia apasionante", declaró el astronauta francés. "Ha sido un vuelo magnífico, tanto en el plano personal como en el científico".

Respecto al Hermes, señaló que no se trata de decir si será mejor que el transbordador de la NASA, porque los dos conceptos son similares. "Hermes, como el transbordador, será complementario de una estación orbital americana o europea".

"Cuando se ve la Tierra desde el espacio", añadió líricamente Baudry, "uno se extasía por su fragilidad, su belleza. No se distinguen ni países ni fronteras y se vuelve del espacio con ideas mucho más universales".

Vino para beberlo a la vuelta

Baudry reconoció que es cierto el rumor que circula en Houston de que llevó vino en la nave, "pero no para beberlo en el espacio", precisó, sino para ver a su regreso a la Tierra si le ha afectado el viaje de una semana en órbita. "Lo beberé cuando vuelva", manifestó el astronauta en broma. Los expertos militares norteamericanos, por otra parte, se han mostrado entusiasmados con el resultado del experimento realizado al bombardear la nave con un rayo láser de poca potencia mandado desde la Tierra, experimento que tuvo éxito, al segundo intento, el pasado viernes. Los expertos señalaron que el resultado de la prueba indica que un láser puede compensar los efectos distorsionadores de la atmósfera de la Tierra y dar con precisión en un blanco que se mueve a gran rapidez.