Israel desvincula la liberación de 31 shiíes del secuestro de Beirut

Israel liberó ayer por la mañana a 31 libaneses, en su mayoría shiíes 11 días después de que comenzase el secuestro del avión de la compañía estadounidense TWA. Los liberados forman parte del grupo de 766 shiíes que las tropas de Tel Aviv capturaron en el sur de Líbano y cuya liberación fue exigida a cambio de la de los 39 estadounidenses que siguen como rehenes en Beirut. Sin embargo, tanto los dirigente israelíes como los norteamericanos y el máximo dirigente de la milicia shií Amal, Nabih Berri, niegan que ambos hechos estén vinculados.

Los libaneses liberados fueron trasladados en camiones a la frontera de Israel con Líbano y entregados a representantes del Comité Internacional de la Cruz Roja. A pesar de las declaraciones oficiales, la liberación de los shiíes es interpretada en Israel como un mensaje dirigido al líder de Amal para que pueda apoyar ahora un compromiso que permita la liberación de los rehenes.La excarcelación de los 31 libaneses ha sido duramente atacada por los ministros del Likud en el Gobierno de coalición israelí Isaac Shamir, Ariel Sharon y Moisés Arens, quienes ven en esta medida "una nueva capitulación ante el terrorismo". La opinión pública, sin embargo, no oculta su alivio ante este gesto, que ha recibido el aplauso de Estados Unidos, ya que permite mejorar el clima de las relaciones entre Washington y Tel Aviv.

Según los dirigentes israelíes, la liberación de los libaneses no está vinculada con las exigencias de los piratas del aire. "Si esos prisioneros han sido liberados, se debe únicamente a consideraciones relativas a la seguridad en el sur de Líbano y a imperativos de la legislación israelí", ha afirmado el primer ministro Simón Peres.

Por otro lado, los israelíes anunciaron semanas atrás su intención de ir liberando gradualmente a sus prisioneros.

La mayor parte de los observadores políticos de Tel Aviv creen que después del grupo de 31 excarcelados irá siendo liberado el resto de los más de 700 shiíes que quedan aún en la prisión de Athlit. "Si las desavenencias entre Estados Unidos e Israel se agravan, los terroristas shiíes que secuestraron el avión de TWA serían los únicos ganadores en el asunto", escribió ayer el periódico independiente y nacionalista Maariv.

El periódico liberal Haaretz mantiene, por su parte, que el Gobierno israelí debe excarcelar a todos los libaneses prisioneros "mientras pueda actuar libremente, como un gesto de buena voluntad destinado a Estados Unidos y sin esperar a que la presión norteamericana, directa o indirecta, transforme ese gesto en sumisión". Y añade: "En lugar de irritar a la Casa Blanca con declaraciones contradictorias o provocadoras, debemos desembarazarnos de los prisioneros shiíes y no embarcarnos en conversaciones inútiles ni con la Cruz Roja ni con los suizos, ya que ese diálogo equivale, aunque no se quiera, a una negociación con los terroristas".