El embajador español advierte de la posibilidad de cierre de la cancillería
El embajador de España en Líbano, Pedro Manuel de Arístegui, dio a entender el viernes por la tarde, al término de un encuentro con el mufti Abdel Amir Kabalan, máxima autoridad religiosa shií del país, que el Gobierno español podría cerrar la cancillería, situada en el sector musulmán de Beirut. Arístegui declaró al término del encuentro, según la Prensa de la capital libanesa, que "cualquier amenaza proferida contra la cancillería española podría obligarnos a tomar una decisión que preferiríamos evitar".La dependencia diplomática, situada en el paseo marítimo de Ramlet el Baida, estuvo cerrada al público unos días, por precaución, a principios de semana, y sólo dos secretarias españolas acudieron allí a su trabajo, porque el resto de los empleados reside en zona cristiana y no ha podido desplazarse hasta la cancillería, al estar cerrados cinco de los seis cruces entre los dos sectores de la ciudad.
Ambas empleadas, así como el personal del Centro Cultural Hispánico, solicitaron hace algún tiempo cobrar una prima de peligrosidad, que aún no les ha sido concedida, a diferencia de otras capitales de Oriente Próximo, cuyos trabajadores perciben un plus salarial por este concepto.
