El Congreso aprueba la reforma de las pensiones con escasos cambios
El Pleno del Congreso aprobó poco antes de la una de la madrugada de hoy el proyecto de ley de reforma de las pensiones de jubilación e invalidez de la Seguridad Social conforme al dictamen de la comisión y sin apenas modificaciones sustanciales, salvo la que se refiere al aumento de las pensiones asistenciales, que pasarán de las 11.000 pesetas mensuales ahora en vigor a 14.000 a partir del próximo 1 de enero. El proyecto se aprobó en una sola sesión, de nueve horas, y poco antes de la huelga general convocada para el día 20. El texto pasará ahora al Senado.
El nuevo incremento de las pensiones asistenciales -el dictamen de la comisión lo había fijado en sólo 1.000 pesetas, quedando una pensión de 12.000 al mes- se aprobó merced a una enmienda transaccional presentada por el Grupo Socialista y anunciada a la Cámara por el diputado José Luis Corcuera, que intervino por primera vez en un debate plenario. Corcuera dimitió hace unas semanas como miembro de la ejecutiva de UGT, al estar, contra la opinión de su sindicato, a favor de la reforma de las pensiones. Los argumentos utilizados en el Pleno por los diputados socialistas y de la oposición fueron los mismos mantenidos en la ponencia y la comisión. El Grupo Socialista defendió las bondades del proyecto y basó la reforma de las pensiones en la necesidad de modificar el sistema de la Seguridad Social, negando que existieran recortes. La oposición criticó las medidas de la ley afirmando que supone una pérdida de derechos adquiridos, y presentó una perspectiva de incierto futuro.El debate más vivo se produjo al discutirse el artículo cuarto de la ley, referente a la revalorización de las pensiones de jubilación e invalidez al comienzo de cada año conforme al índice de precios al consumo (IPC) previsto. Fernando Suárez, portavoz del Grupo Popular, afirmó que los socialistas pretenden con este artículo "hacer digerible el recorte de las futuras pensiones", y se refirió a la discriminación que, en su opinión, introduce entre viejos y nuevos pensionistas, al no ser automática la revalorazación para los primeros. Criticó igualmente que las revisiones en función de las desviaciones entre IPC previsto y real se contenga para las pensiones más bajas en la exposición de motivos en la ley, y propuso que se concretara en el articulado la revalorización anual de todas las pensiones, nuevas y viejas, a tenor no sólo de la inflación, sino también del nivel de salarios y de las posibilidades financieras de la Seguridad Social, entre otras cuestiones.
Esta propuesta fue contestada por el diputado socialista José Luis Corcuera, quien afirmó que supone dejar las cosas como están. La enmienda del Grupo Popular, dijo Corcuera, "pretende seguir con un sistema que ha permitido pensiones de miseria y de hambre". En cuanto a la discriminación entre antiguos y nuevos pensionistas, el diputado socialista manifestó que la intención de su grupo es defender aumentos superiores al IPC para los pensionistas actuales y garantizar a los nuevos que mantendrán el poder adquisitivo de su pensión de salida, gracias a la revalorización anual.
Todas las enmiendas presentadas por la oposición al proyecto de ley fueron rechazadas, a excepción a la referente al aumento de las pensiones asistenciales y otra presentada por la Minoría Catalana al punto dos del artículo segundo, por la que se introduce mayor flexibilidad en el período mínimo de cotización para tener derecho a una pensión de invalidez permanente derivada de enfermedad común. Según el dictamen de la comisión, esta cotización debía ser efectiva, y ahora el calificativo se suprime, con lo que 12 meses cotizados computarán como 14 merced a las pagas extraordinarias.
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