23.000 firmas recogidas en Santander contra el recargo municipal del 10% sobre el IRPF
Cerca de 23.000 firmas de santanderinos han sido recogidas por las organizaciones políticas, sindicales y vecinales que desde el pasado 10 de mayo vienen realizando una campaña tendente a exigir la retirada del recargo municipal sobre el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF), que en la capital de Cantabria fue fijado por la mayoría de la corporación, perteneciente a la Coalición Popular, en un 10%. Los organizadores han responsabilizado al alcalde, Juan Hormaechea, del hecho de que el pasado lunes personas desconocidas fotografiaran desde un balcón del Ayuntamiento santanderino a los manifestantes contra el recargo.
Los partidos políticos PSOE y PCE, las centrales sindicales UGT y CC OO y distintos colectivos ciudadanos y asociaciones de vecinos vienen recogiendo desde el pasado 10 de mayo firmas para solicitar la retirada del recargo municipal en Santander, convertida por decisión de Coalición Popular en la capital de provincia española que mantiene el gravamen más alto. La campaña estaba previsto que finalizase el pasado lunes, si bien su fuerte incidencia ha llevado a los organizadores a prolongarla hasta el próximo día 20.El número de firmas recogidas hasta la fecha asciende a 22.500, -la población del municipio asciende a 180.000-, cifra que, en opinión del secretario de imagen del PSOE en Cantabria, Jesús María Zaballa, supera proporcionalmente las obtenidas en las campañas llevadas a cabo por Coalición Popular en Madrid y Salamanca.
A lo largo de la campaña de recogida de firmas se han producido diversos incidentes, de lo que los organizadores han responsabilizado al alcalde santanderino, al que acusan de actuar de forma autoritaria e impropia en un régimen de libertades. La actuación de la Policía Municipal, que en todo momento afirmó seguir instrucciones directas de la alcaldía, impidió en numerosas ocasiones el desarrollo normal de la recogida de firmas, al intentar retirar los puestos situados en la vía pública, en base a la aplicación de una ordenanza municipal que regula la ubicación de puestos comerciales en las calles de la ciudad.
Asimismo, una ordenanza municipal de 1967 sobre colocación de carteles ha sido la utilizada para multar con 100.000 pesetas a un militante socialista detenido por la Policía Municipal cuando procedía a la colocación de los carteles en los que se solicitaba la supresión del recargo. Paralelamente, funcionarios municipales retiraban de las principales calles de la ciudad la publicidad colocada, argumentando la necesidad de mantener "limpias las calles", pese a lo cual no ha sido retirado el resto de carteles colocados en los muros de la ciudad.
Para el alcalde de Santander, Juan Hormaechea, los incidentes que se han producido entre los organizadores de la campaña contra el recargo municipal y la Policía Municipal se deben a la "falta de cortesía" de los organizadores de los actos, que han solicitado al delegado del Gobierno -"que no tiene competencia sobre este tema", afirmó- la instalación de las mesas al tiempo que se negaban a solicitar el citado permiso en el Ayuntamiento.
El pasado lunes, a la concentración de medio centenar de personas -entre las que se encontraban cargos públicos socialistas- frente al Ayuntamiento y que formaba parte de la campaña contra el recargo municipal, respondió el alcalde santanderino con un desusado despliegue de la Policía Municipal. Ésta fue situada también en los principales nudos de circulación rodada para impedir que se llevase a cabo el llamamiento de los organizadores a los ciudadanos para que manifestaran su protesta deteniendo los vehículos a las diez de la mañana durante dos minutos. Como consecuencia de estos hechos la Policía Municipal retuvo y multó con 5.000 pesetas a la diputada regional socialista Rosa Inés García, quien había detenido su automóvil en un paso de peatones. Mientras se llevaba a cabo la concentración frente al Ayuntamiento, personas cuya identidad no pudo ser precisada fotografiaron repetidamente a los manifestantes desde uno de los balcones del edificio.
