El Estado policial

Expreso públicamente mi solidaridad y adhesión a esos combatientes por la libertad de expresión de EL PAIS y hago mía esa exposición magnífica que hace Juan Luis Cebrián bajo el título El Estado policial (EL PAIS, 9 de junio de 1985), y me permito opinar sobre algunos conceptos que me parecen excesivamente benevolentes: - No es el poder político prisionero del aparato policial (sabían a lo que iban y lo aceptaron gustosos), más bien es el pueblo soberano prisionero de ambos al menor descuido. Cierto que el PSOE no ha montado el tinglado policial (aunque en su seno el grupo dirigente ha organizado otro a imagen y semejanza), pero es bien conocido que se ha estado sirviendo de él en beneficio propio; hasta qué punto es lo que tendrá que decir la historia. De momento sabemos que hay un procedimiento judicial en marcha.

- En cuanto a la autocrítica, es más bien un instrumento de ideologías y organizaciones jerarquizadoras y de místicas creencias que de organizaciones e ideologías democráticas. Besteiro decía: "El día que en nuestra organización se hayan secado las fuentes de la crítica, ese día nos habremos convertido en una secta de amigos". La autocrítica sirve para el perfeccionamiento del aparato represivo, y la crítica para combatirlo; la importancia y eficacia de ésta se infiere de la propia fobia que el señor Barrionuevo le ha tomado a EL PAIS.

- Y, por último, que este Gobierno se complace en la connivencia y perfeccionamiento del Estado policial se deduce de la simple relación de los hechos más conocidos: sitio al barrio del Pilar (gratificante, según el señor Ba-

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rrionuevo, para quienes fueron sometidos a registro), escuchas telefónicas, ficheros informatizados y curielización de media España, amenazas a los contribuyentes contrarios al sablazo del 3%, querella contra EL PAIS, listas negras de periodistas y personalidades, significativos vivas a la Guardia Civil, ascensos a torturadores distinguidos, espionaje a los partidos y negativa a la constitución de una comisión parlamentaria que pusiera coto a los desmanes, Eso sí, bajo palabra de honor de, que no hay irregularidades.

Todo lo cual niega la condición de socialista que Juan Luis Cebrián le atribuye al actual Gobierno-

Secretario de Organización del PASOC. .