La pista brasileña
El Gobierno de la República Federal de Alemania (RFA) había solicitado en tres ocasiones anteriores (1960, 1967 y 1981) la extradición de Josef Mengele. En la última ocasión, el Gobierno brasileño llegó a incluir el nombre de Mengele entre las personas buscadas por la policía. Ocho meses después, Brasil informó a la RFA que no había encontrado ninguna pista.El pasado día 2 de marzo, las autoridades de la RFA volvieron a insistir en que se intensificaran las investigaciones. Esa vez había un nuevo argumento: las cartas escritas por Mengele en Brasil y encontradas en el departamento donde vive Hans Sedlmeier, empleado de las industrias Mengele en la RFA. Desde ese momento, y en poco más de una semana, se puso en pie una historia increíble. Mengele no sólo estuvo en Brasil, sino que vivió allí entre 1962 y 1979. Eso es lo que dicen, al menos, los testimonios de cinco personas que afirman haber dado protección al criminal de guerra.
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