Detenidos por presunta falsificación un inspector de Hacienda jubilado y un empresario

Manuel Juan Burillo Soler, inspector de Hacienda jubilado, fue detenido ayer en Barcelona por presuntas falsificaciones de cartas de pagos de los impuestos de lujo y de tráfico de empresas por una cuantía superior a los 50 millones de pesetas. En relación con los hechos ha sido detenido también Ramón Visa Lesperut, gerente de la firma Tocalón España, SA.

El inspector Burillo, jubilado hace más de un año y retirado del servicio de inspección desde hace más de 10 por no ofrecer la suficiente confianza, a los responsables del servicio, efectuó un peinado particular en la empresa Tocalón Española, dedicada a la fabricación de cosméticos, en la que descubrió atrasos en el pago de varios impuestos.Las mismas fuentes indican que Burillo acordó con Ramón Visa, gerente de la firma, la posibilidad de liquidar sus deudas tributarias en varios pagos aplazados. Con este objetivo, mantuvo varias entrevistas con el empresario en un despacho del edificio del portal de l'Angel de la Delegación de Hacienda de Barcelona. Para liquidar sus deudas, el empresario entregó varios talones cruzados y al portador al inspector jubilado y en contrapartida recibió cartas de pago de la Banca March en las que se simulaba el pago de determinados impuestos.

Las presuntas irregularidades fueron descubiertas a raíz de una inspección auténtica en la que se comprobó que no se habían efectuado los ingresos correspondientes a las citadas cartas de pago. Por otra parte, el hecho de que el empresario aceptase una carta de pago de un banco, y no una de Hacienda, por una liquidación efectuada directamente en una oficina de la propia administración, levantó sospechas de que existía una supuesta connivencia entre Visa y Burillo.

Fuentes de la administración tributaria aseguran que Burillo ya fue objeto de una denuncia ante el Juzgado de Guardia, a principios de año, al haber intentado una, operación similar con un centro docente de las Escuelas Pías por una cuantía próxima a 27 millones de pesetas. La operación no se consumó por las sospechas de la entidad, pero la denuncia no prospero por falta de pruebas.

Otras fuentes indican que Burillo Soler, ex agente de policía y ex inspector de la Seguridad Social, ya había sido privado de toda responsabilidad desde hace más de 10 años por las autoridades de Hacienda por no ofrecer la debida confianza.

Por otra parte, la Audiencia de Barcelona condenó ayer a José Lizarte García a la pena de dos años, cuatro meses y un día de reclusión por un delito de falsedad y una falta de estafa.