El director general de la Policía amenaza a un redactor de EL PAÍS

Alrededor de las ocho de la tarde del pasado miércoles, el director general de la Policía, Rafael del Río, advirtió a este redactor, que le llamó para contrastar algunos datos relacionados con el espionaje policial a partidos políticos, que "la policía tiene paciencia y sabe esperar. EL PAIS es un periódico auténticamente carroñero, que utiliza medios indignos, soeces, intereses mezquinos y particulares contra la policía y el ministerio. Sois unos cobardes que no os defendéis como hombres. Pero la policía sabe esperar, y vamos a cazaros. La policía no olvida, y estamos esperándobs. Voy a muerte en esta campaña contra la policía".El director de EL PAIS, Juan Luis Cebrián, informó a primera hora de la noche al ministro del Interior, José Barrionuevo Peña, de lo sucedido en la conversación entre el director general de la Policía y el redactor del diario. El ministro contestó que desconocía las declaraciones del director general, y que, de ser ciertas, eran inadmisibles, y aseguró que llamaría al orden a su subordinado. Veinticuatro horas más tarde no se había recibido en EL PAIS ningún desmentido ni disculpas procedentes del director general de la Policía.

Al inicio de la conversación, el director general de la Policía afirmó que los documentos publicados en EL PAIS sobre el espionaje policial a partidos políticos "son falsos". A continuación, este redactor manifestó su opinión de que, si tenía la seguridad de que los documentos eran falsos, sólo cabía que en la policía hubiera gente: que utlizara sellos y falsificara papeles para intoxicar a la Prensa o que eso se hiciera deliberadarnente por los responsables policiales. Del Río respondió: "¡Ah! Yo no te voy a descubrir mis cartas. Las pruebas las tiene el juez. Yo tengo que defender el buen nombre de la policía, y la policía no ha hecho espionaje policial. No se han utilizado mecanismos ilegales. Os vais a tragar lo que habéis escrito. La policía tiene paciencia, y os estamos esperando. Tened cuidado".

Al ser preguntado sobre si antes de la. intervención judicial de los archivos de la Brigada Interior fueron retirados algunos documentos, Del Río respondió: "Me gustaría que lo publicaras. Nosotros os estamos esperando, no cometáis ningún error".

"Sois portavoces", añadió, "de un grupo de indeseables que no son más de 30 o 40 contra toda la policía y el ministro. Sois unos cobardes. Y lo mantengo. No me importa si me estás grabando, y lo puedes publicar". En ese momento, este redactor le respondió que nunca ha grabado la conversación telefónica a nadie y que era sólo un periodista que utiliza un bolígrafo y una libreta.