Los sindicatos desconvocan la huelga en la enseñanza privada sin haber alcanzado acuerdo alguno con la patronal

Los sindicatos de la enseñanza privada anunciaron ayer su propósito de renunciar a la huelga que habían convocado para el próximo lunes con carácter indefinido, a pesar de no haber llegado a ningún acuerdo con la patronal sobre las reivindicaciones que motivaron el paro de tres días de esta semana y el que se llevó a cabo los pasados 13 y 14 de mayo.

Los dirigentes sindicales dijeron en una conferencia de prensa que la patronal les había presentado una última oferta, sobre la que, de momento, no podían pronunciarse, "puesto que no tiene el carácter de una oferta formal, al estar condicionada a eventuales medidas de la Administración". Añadieron que su decisión de desconvocar la tercera fase de la huelga, que habría de comenzar el próximo lunes, se debe a su sentido de la resposabilidad y a que no quieren causar mayores perjuicios a los alumnos a estas alturas del curso.Los alumnos de la enseñanza pública, en cambio, correrán distinta suerte en este agitado fin de curso escolar porque UGT ha convocado una huelga de tres días en este sector, que empezará precisamente el lunes. La federación de enseñanza de la central socialista es, detrás de la de USO, el sindicato con mayor representación en la mesa del convenio de la enseñanza no estatal.

Carrera docente

El paro convocado por FETE-UGT en el sector público se debe a su disconformidad con la nueva fase de negociaciones sobre la regulación de la carrera docente, abierta el pasado jueves por el ministro Maravall.CC OO, la Asociación Nacional de Profesores de EGB (ANPE), la Unión Confederal de Sindicatos de Trabajadores de la Enseñanza (UCSTE) y la Federación de Sindicatos del Profesorado Estatal (FESPE), que son, junto con UGT, los sindicatos a los que Maravall convocó el jueves para explicarles esta nueva fase de negociaciones, han aceptado el planteamiento inicial de la misma, y algunos de ellos estudiaban ayer la desconvocatoria de otras huelgas previstas para días próximos.

En cambio, UGT, que abandonó la citada reunión, mantiene su llamada a la huelga porque cree que las nuevas negociaciones son una maniobra dilatoria de la Administración para evitar comprometerse en los aspectos económicos de la carrera docente y seguir incumpliendo anteriores pactos.

En cuanto al conflicto de la enseñanza privada, los sindicatos aseguran que el paro fue secundado ayer por unos 45.000 de los 124.000 profesores del sector, muy lejos de los datos de los empresarios, que calificaron la huelga de "testimonial", y dijeron que sólo había afectado al "0,4% de la enseñanza privada, 14.000 alumnos y menos de 750 profesionales".

Los representantes sindicales entregaron a los periodistas un documento, que recoge prácticamente la misma oferta sobre la que se ha estado negociado durante los tres días de paro, es decir, un incremento salarial del 7,5% de 1 de enero a 31 de diciembre de 1985".

"El valor de los trienios", añade la fotocopia del documento, que no contiene ni firma ni sello alguno, "se incrementará en el 2% desde el 1 de enero al 31 de diciembre de 1985".

Después de especificar que "a partir del 1 de octubre de 1985 se negociará el V Convenio de Enseñanza Privada en todos sus aspectos", se añade en otra cláusula que, "por decisión de las partes, las condiciones económicas que en el acuerdo se fijan estarán condicionadas a que por parte del Ministerio de Educación y Ciencia, se adapten las órdenes ministeriales de 19 de abril a dichas condiciones, sin disminución del montante del módulo económico, con el fin de hacer frente a los. salarios de otro personal".

Los empresarios, que han saludado la desconvocatoria de la huelga como una "medida de sensatez", pretenden que el ministerio autorice a trasvasar al capítulo de gastos de funcionamiento el dinero que pudieran ahorrarse al aplicar el 2% en vez del 7,5% de incremento en los trienios. Éste es el porcentaje en que ha crecido, con respecto al año pasado, el módulo de subvenciones en todas y cada una de sus partidas.

La patronal argumenta que el dinero que el ministerio dedica a gastos de funcionamiento es insuficiente para incrementar el salario del personal no docente, por lo que únicamente podría acercarse a ese 7,5% mediante dicho trasvase.