El Gobierno teme que el debate parlamentario sobre la OTAN cree disensiones en el PSOE

El Gobierno y la ejecutiva del PSOE contemplan el próximo debate sobre la permanencia de España en la OTAN -para el que aún no se ha fijado fecha concreta, aunque Felipe González dijo que se celebraría en junio- como el siguiente gran escollo parlamentario que tienen planteado, y en el que pueden surgir nuevas dificultades internas en la familia socialista. La celebración del referéndum, y, más concretamente, la pregunta que vaya a ser sometida a la consulta popular, divide ya a influyentes sectores del partido en el Gobierno.

Miembros de la ejecutiva socialista admiten que "un debate mal llevado" tendría un coste fundamentalmente entre los votantes de la izquierda. Estas fuentes se manifestaron "sorprendidas, aunque no preocupadas", por el hecho de que el sondeo encargado por la Confederación Española, de Organizaciones Empresariales (CEOE), cuyos primeros resultados se han conocido ahora, señale que sólo un 55% de quienes votaron al PSOE en octubre de 1982 se mantiene fiel a este partido, habiendo aumentado notablemente el porcentaje de indecisos.El sondeo fue comentado por el presidente de la patronal, José María Cuevas, a los tres líderes de Coalición Popular en el curso de un almuerzo reservado que mantuvieron el martes, durante el cual se constaté, a la vista de las cifras, la "casi inevitabilidad" de la victoria socialista en los próximos comicios. La encuesta confirma que la OTAN no figura entre las preocupaciones fundamentales de los españoles; ello explicaría que la máxima inquietud de la dirección socialista se centre en los efectos internos que esta cuestión pueda ejercer sobre su electorado más fiel. La ejecutiva federal del PSOE celebrará probablemente la próxima semana una nueva reunión destinada a estudiar los planteamientos de la campaña atlántica y la marcha de la elaboración del Documento sobre paz y seguridad en España.

"Depende de cómo le vayan las cosas a Nicolás Redondo en la manifestación que tiene convocada para el día 4, pero no sería improbable que, a partir de ahí, la campaña contra la reforma de la Seguridad Social se extendiese también a la salida de la Alianza Atlántica", confesó ayer un miembro de la ejecutiva federal del PSOE, recordando que la idea de un sector de UGT de predicar la salida de la OTAN "no está en absoluto congelada".

Redondo mantendrá una entrevista a finales de esta semana con el líder de Izquierda Socialista (IS), Pablo Castellano, en lo que se considera como "un último intento de coordinación" entre ambos sectores críticos de la familia socialista cara a futuras acciones. Sin embargo, la mayoríade los miembros de IS rechaza cualquier acción que desestabilice al Gobierno de Felipe González, aunque un sector minoritario de IS se mostró partidario de adoptar "posiciones muy radicales" en el curso de la reunión que los dirigentes de esta corriente mantuvieron el pasado sábado en Madrid. En todo caso, IS pretende limitar su oposición a la dirección socialista al ámbito interno, acatando la disciplina de voto "tanto en lo referente a la Seguridad Social como a la OTAN".

Lealtad parlamentaria

Esta lealtad parlamentaria no es obstáculo para que el Gobierno y la ejecutiva del PSOE se sientan preocupados ante la celebración del debate parlamentario sobre la OTAN, en el curso del cual Felipe González tendrá que aclarar "al máximo", según dijo un diputado socialista, sus intenciones sobre la fecha en que se celebrará el referéndum, y sobre todo el carácter de la pregunta que vaya a plantearse en el mismo. El pasado lunes, el presidente del Gobierno provocó el pasmo de influyentes sectores socialistas al asegurar, durante un inesperado encuentro con cuadros de la Federación Socialista Madrileña en Mástoles, que esta pregunta planteará claramente a los españoles si quieren o no mantenerse en la OTAN, y no contendrá el decálogo sobre política exterior.Apenas tres días antes, el portavoz del Gobierno había indicado a un grupo de periodistas que "el decálogo tiene más éxito que la pregunta directa", refiriéndose a resultados de encuestas según las cuales el Gobierno perderá el referéndum si la pregunta plantea escuetamente sí o no a la OTAN, sin más explicaciones previas.