Enfrentamiento en Sevilla entre inspectores del Cuerpo Superior y miembros de la Policía Municipal

Tres números de la Policía Municipal y otros tantos inspectores del Cuerpo Superior de Policía mantuvieron un fuerte enfrentamiento en Sevilla a última hora de la tarde del lunes, cuando los primeros procedieron a cargar en la grúa municipal un coche camuflado de los segundos. En el enfrentamiento hubo intercambio de golpes y amenazas con las pistolas.

La información sobre el incidente ha sido escueta por parte del Ayuntamiento, que emitió a media mañana de ayer una corta nota informativa, y nula por parte de la Jefatura Superior de Policía. El gobernador civil de la provincia, Alfonso Garrido, y el alcalde de la ciudad, Manuel del Valle, controlarán directamente la información reservada abierta al efecto para depurar las responsabilidades.Según pudo saberse por testigos presenciales, el altercado tuvo lugar poco después de las 21 horas del lunes, cuando una grúa municipal vio un coche aparcado en doble fila en la calle de Juan Sebastián Elcano y procedió a retirarlo. El vehículo resultó ser un coche K de la policía, cuya dotación, tres inspectores del Grupo de Atracos del Cuerpo Superior de Policía, apareció cuando la grúa estaba procediendo a cargarlo.

Bronca callejera

Inmediatamente comenzó una discusión entre los inspectores y los policías municipales, que degeneró en bronca callejera entre la curiosidad de los viandantes. De la discusión se pasó a los zarandeos, los golpes y a esgrimir las pistolas reglamentarias, con las que llegaron a amenazarse unos a otros. Finalmente, y tras la aparición de nuevos miembros de la Policía Municipal, el coche camuflado del Cuerpo Superior de Policía fue conducido por la grúa al depósito municipal.En la misma noche del miércoles tuvieron noticia del incidente, que fue muy comentado, por su aparatosidad, en los alrededores del lugar en que se produjo, el gobernador civil de la provincia y el alcalde de la ciudad, que mantuvieron un contacto del que salió el acuerdo para realizar conjuntamente por ambas partes una información reservada para ver de qué lado están las responsabilidades.

Según fuentes oficiosas de la jefatura, los inspectores se identificaron como tales y rogaron a la dotación de la grúa que no retiraran el coche. Las mismas fuentes aseguran que los tres inspectores estaban realizando un servicio. Según fuentes, igualmente oficiosas, de la Policía Municipal, los inspectores no se identificaron en principio como tales, sino que mantuvieron una actitud provocativa con los municipales.

Incidentes de la Policía Municipal sevillana con otras fuerzas del orden no son escasos en Sevilla. El más notable se produjo el pasado 4 de septiembre, cuando el propio inspector jefe de la Policía Municipal, José Antonio Lasunción Goñi, se enfrentó a dos miembros de la Policía Nacional. Lasunción había ordenado detenerse a una ambulancia que transportaba a una anciana de 83 años a un hospital; los dos policías nacionales, que pasaban casualmente por el lugar, se pusieron de parte del conductor de la ambulancia, a quien el inspector jefe de la Policía Municipal acusaba de haberse saltado una señal de ceda el paso. Tras una larga discusión, la ambulancia pudo reemprender el camino hasta el hospital, donde la anciana falleció al poco de llegar.