UGT confirma que los parlamentarios del sindicato tienen obligación de participar en las manifestaciones

Los parlamentarios socialistas con cargo de responsabilidad en UGT tendrán que ir a las manifestaciones contra la reforma de las pensiones, según confirmó ayer Antón Saracíbar, secretario de organización del sindicato, que, con gráfica expresión, señaló que "sólo con un certificado médico" podrían eludir su obligación de estar presentes en las acciones. UGT se muestra a favor de devolver al Gobierno el proyecto de pensiones y reiniciar las negociaciones. Otro senador socialista, el secretario general de UGT de Melilla, Miguel Ángel Roldán, ha anunciado que votará contra el proyecto del Gobierno.

La participación destacada de los 14 ó 15 diputados y senadores con cargo de responsabilidad en UGT, en las manifestaciones y acciones. de protesta contra el proyecto de reforma de pensiones, "está fuera de duda, hasta el extremo que el tema no ha sido siquiera discutido en la reunión de hoy. Salvo con un certificado médico de enfermedad, los secretarios generales tienen que organizar y encabezar las acciones de protesta". Antón Saracíbar, secretario de organización, daba así por zanjada cualquier polémica en torna a la doble disciplina de algunos diputados.A pesar de las presiones que, según algunas fuentes, están recibiendo los parlamentarios ugetistas, ayer Miguel Ángel Roldán, senador y secretario general de la UGT de Melilla, anunciaba que votaría contra el proyecto y vertía duras frases contra la política del Gobierno. Roldán, en declaraciones a Efe, señalaba que "no dejaremos que nos engañen una cuarta vez" y calificaba de monstruoso que un socialista como Luis Solana, formara parte de la Trilateral, en la que, según sus palabras, están "jerarcas financieros y monopolistas de todo el mundo".

Devolución del proyecto

La comisión ejecutiva de UGT, máximo órgano de dirección del sindicato, reunida ayer, debatió las acciones de presión contra la reforma de las pensiones y la situación creada entre el sindicato y el Gobierno. La ejecutiva apoyará que el Parlamento devuelva' el texto del proyecto de ley sobre reforma de pensiones al Gobierno, tal como solicitan todos los grupos parlamentarios a excepción del socialista, y se reinicie una nueva ronda de negociaciones con los interlocutores sociales. En el supuesto de que se hiciera así, la UGT no "vería mal" que se diera participación en las conversaciones a CC OO, según declaró ayer un cualificado representante de la ejecutiva ugestista.

A juicio de estas fuentes, ésta sería la única forma de cerrar sin sangre el debate abierto en la familia socialista.

Fuentes de la ejecutiva admitieron ayer que conocían las enmiendas presentadas por el Grupo Socialista, referidas fundamentalmente a las pensiones asistenciales, y aunque valoraban positivamente la elevación de su cuantía -quedarán finalmente en torno a las 15.000 pesetas mensuales-, no eran sin embargo suficientes para que UGT cambiara su actitud. Otra de las enmiendas propone que no se supriman las indemnizaciones a tanto alzado en la invalidez parcial, lo que supone una mejora respecto al texto del Gobierno que sí las eliminaba.

Los puntos claves en los que la central socialista ha fijado sus más inmediata reivindicaciones se refieren a la cláusula de revisión y el nuevo sistema de cálculo de la futura pensión. UGT cree que no es suficiente recoger el compromiso de que el Gobier-' no revalorizará las prestaciones "de acuerdo con la inflación prevista", sino que se debe establecer una revisión adicional que sitúe las subidas de las pensiones en la cuantía de la inflación real.

Respecto al sistema de cálculo de la base reguladora, frente al proyecto del Gobierno que se basa en lo cotizado por el trabajador durante los últimos ocho años, revalorizando los seis primeros, UGT aceptaría esa fórmula siempre que se pusieran en valor actual los ocho años.