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COMUNICACIÓN

"En el cable está el futuro de las comunicaciones" según Luis Solana, presidente de Telefónica

La clave de las comunicaciones en los últimos años de este siglo es, para el presidente de la Compañía Telefónica Nacional de España, Luis Solana, la red, el cable o, en términos técnicos, la banda ancha. "Es la enorme autopista por la que circularán las relaciones de los seres humanos en el año 2000". Solana asegura que el Gobierno, y, por consiguiente, la propia Telefónica, han decidido optar por un futuro español unido a la utilización de las altas tecnologías.

Telefónica está esperando una decisión del Gobierno para entrar de lleno en el proyecto del cable. Para ello se piensa firmar un acuerdo definitivo con la empresa norteamericana Corning Glass Work con el objeto de producir fibra óptica en España y de unir por fibra óptica las principales redes urbanas. El primer paso sería unir Madrid y Barcelona lo que permitiría, además de la extensa gama de transmisión de datos, capacidad para 50 canales de televisión por cable.Luis Solana, presidente de la CTNE desde el 28 de diciembre de 1982, abogado de 49 años, uno de los gestores socialistas de mayor éxito de empresas públicas y miembro de la comisión de la Trilateral, es consciente de que tiene en sus manos la llave de la mayor parte de las comunicaciones de este país; no sólo de los 10 millones de líneas de teléfonos, que monopolizan la transmisión de múltiples mensajes humanos y de datos vitales para el desarrollo económico, sino también los servicios que comienzan a aparecer con la aplicación de nuevas tecnologías (telemática, teletexto, transmisiones por satélite... ).

Telefónica y Gobierno

"Soy consciente de la importancia de mi papel", dice; "por eso quise ser presidente de esta compañía que no es un ente autónomo de la política del Gobierno puesto, que trabaja estrechamente con los ministerios de Transportes, Turismo y Comunicaciones, Industria y Economía. Pocas veces la Telefónica ha estado tan unida al Gobierno".Luis Solana, para quien las compañías telefónicas y los ministerios de Defensa son en los países occidentales las grandes locomotoras de los cambios tecnológicos, dice que no tiene miedo a la aprobación de la ley de Ordenación de las Comunicaciones(LOC ), que cambiará sustancialmente el contrato de la CTNE con el Estado. "La LOC parece necesaria y constituirá un nuevo impulso a las actividades de la Telefónica y será un reto para que determinadas actividades pierdan la situación de monopolio".

Cuando el presidente de la Telefónica habla de opción por las nuevas tecnologías se está refiriendo a un plazo de 10 años y en este periodo sitúa los beneficios de los acuerdos con algunas multinacionales cuyas firmas están a punto de estamparse (AT&T, Fujitsu ... ). Esta política con las multinacionales ha sido criticada por sectores industriales, que dicen que con ello no se defiende la opción tecnológica española. Pero Solana explica sus decisiones: "España no tiene industria electrónica importante. Por eso quiero buscar la mejor tecnología del momento, traerla a España para que aprendamos y generemos aquí esa tecnología".

También se siente Solana relativamente optimista ante el binomio nuevas tecnologías-pérdida de empleo, una de las consecuencias más desastrosas de la nueva época tecnológica. "Nadie está seguro de que las nuevas tecnologías vayan a permitir superar este problema" dice Solana, pero estamos seguros de una cosa: quienes no opten por las tecnologías tendrán mucho más paro. Al final de este túnel el país que no se haya apuntado a esta evolución entrará en una crisis gravísima".

Televisión privada

En relación con el otro gran tema, también actual, de la reordenación del espectro radioléctrico y la futura concesión de es tacioncá de televisión privada, Solana dite que Telefónica podría tener dispuesta una red, de transmisión p ara cubrir en un año el 60% de los ciudadanos, pero se muestra parco en manifestaciones sobre el tema hasta que el Gobierno no adopte una decisión sobre la red o las redes que van a llevar las señales de la televisión privada.También dice que la Telefónica no tiene ningún empeño en ser accionista de canales privados de televisión, a no ser que el Gobierno opine lo contrario.

El presidente de la Telefónica desciende también a temas de mas corto plazo, a servicios de ahora mismo en los que la compañía actual como monopolio y que tiene o puede tener fuertes repercusiones sociales. Solana anuncia que "habrá una difusión importante del teléfono móviles. Dentro de poco, se podrá rec rrer en el propio automóvil las rutas principales de España conectados por teléfono con cual quier lugar del mundo. Estos serán los ciudadanos ricos, pero para la implacable mecánica de la Telefónica -ese otro aspecto de empresa que se debe a unos dividendos anuales- apenas existen los ciudadanos pobres, es decir, los del medios rural. "La telefonía rural", admite Luis Solana, "es el gran problema". "Para resolverlo necesitamos casi un pacto nacional de comunidades autónomas y diputaciones porque no tenemos recursos suficientes. Soy consciente de que la sociedad le pide a Telefónica que llegue a todos los sitios".

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