La Unión Europea Occidental evita la discusión sobre la defensa espacial
La Unión Europea Occidental (UEO) no discutirá, contra todo lo previsto, sobre la participación europea en la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI) o guerra de las galaxias. La Comisión de Defensa decidió ayer, a última hora, posponer el debate para evitar un motivo de enfrentamiento entre los diputados, procedentes de los siete países miembros. La discusión sobre la SDI debería haber sido el centro de los debates de esta reunión, que se prolongará durante tres días en París.
La UEO (integrada por el Reino Unido, Francia, la República Federal de Alemania, Italia y los tres países del Benelux) nació en 1954 como un foro exclusivamente europeo para tratar de los problemas de defensa y seguridad. La organización mantuvo una existencia más bien somnolienta hasta el año pasado, en que Francia (que no es miembro de la organización militar de la OTAN) pensó que había llegado el momento de reavivar el diálogo europeo, al margen de EE UU, sobre temas militares.
Los primeros contactos resultaron alentadores. Los ministros de Asuntos Exteriores de los siete parecieron interesados en el proyecto, y, pese al malestar de Washington, al que no le gusta que se hable de defensa fuera de la OTAN, llegó a algunos acuerdos. Sin embargo, los primeros intentos de coordinar realmente la política de los distintos Gobiernos europeos constituyó un fracaso.
Una respuesta coordinada
El pasado mes de abril, la UEO aprobó un comunicado oficial en el que se afirmaba expresamente que los siete estaban de acuerdo en dar, en la medida de lo posible, una respuesta coordinada a la invitación estadounidense de participar en la guerra de las galaxias. Pocos días después, la cumbre de países industrializados demostró bien a las claras que Francia y la República Federal de Alemania mantenían posturas no sólo descoordinadas, sino opuestas.El malestar entre los parlamentarios, que temen que la UEO vuelva a entrar en una fase muerta, se acentuó al conocer la identidad del nuevo secretario general de la organización: un diplomático de carrera, el belga Alfred Cahen, en lugar de una personalidad con peso político propio, capaz de animar por sí sola la vida de la Unión Europea Occidental.
El hecho de que París aceptara ese nombramiento parece indicar que el Gobierno francés da por perdida la batalla sobre el papel que puede desempeñar la UEO en el futuro.
De momento, y para expresar su enfado por lo ocurrido en la cumbre de Bonn, no está previsto que asista a la reunión de París ningún ministro francés, pese a que en el orden del día figura una esperada intervención del ministro de Asuntos Exteriores alemán occidental, Hans-Dietrich Genscher.
Genscher será sin duda la estrella de los debates. En principio, los parlamentarios discutirán un informe preparado por el diputado socialista holandés Harry van der Bergh, titulado Nueva tecnología y estrategia militar, en el que muy circunspectamente se habla de la perplejidad de los europeos ante la oferta de Estados Unidos.
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