EE UU se compromete a defender militarmente a Honduras
El presidente hondureño, Roberto Suazo, viaja hoy a Washington para firmar una declaración conjunta con Ronald Reagan, mediante la cual Estados Unidos se compromete a defender militarmente a Honduras en caso de agresión exterior. El titular de la Casa Blanca recibió también esta semana a su homólogo salvadoreño, José Napoleón Duarte, a quien elogió por los progresos en su lucha contra el comunismo, para la que no le faltará apoyo norteamericano.
Dos enemigos históricos, que sostuvieron en 1969 una guerra no olvidada aún por sus pueblos, se hermanan de la mano de Washington en una cruzada que tiene como destinatario final al régimen sandinista. Los salvadoreños obtienen a cambio una bolsa diaria que supera el millón y medio de dólares (más de 220 millones de pesetas). La renta de Honduras, tercer país más pobre de América, ha sido mucho más modesta y Suazo trata de reparar esta discriminación.Ante el acoso militar y económico de Estados Unidos, Nicaragua busca avales en Europa, al Este y al Oeste. No es otro el sentido del viaje que tres semanas atrás inició su presidente Daniel Ortega en Moscú y que terminó ayer en Finlandia. En el proyecto original la gira incluia sólo las capitales del socialismo real, pero el bloqueo decretado por Washington le sirvió una carta excelente para improvisar una prolongación que le ha llevado desde Madrid hasta Escandinavia. Sergio Ramírez, vicepresidente de Nicaragua, tratará de completar esta misma semana, en Viena y Bonn, la teoría del no alineamiento.
Los resultados del viaje de Ortega no se han explicado en Managua más allá de los comunicados rituales sobre firmas de convenios cuyo contenido no ha sido desvelado. Sergio Ramírez declaró a EL PAÍS que la URSS ha garantizado los suministros de petróleo, básicos no sólo para la economía, sino también para la maquinaria de guerra, y de algunas materias primas que se importaban de Estados Unidos.
El COMECON (mercado común del bloque soviético), tradicional exportador de infraestructura pesada y plantas industriales llave en mano, ha comprendido esta vez que las necesidades de Nicaragua son de un orden más elemental y ha prometido ayuda de supervivencia. En los países occidentales, Ortega cosechó algunos créditos modestos, aunque la suma total puede rondar los 200 millones de dólares, mientras los daños directos del bloqueo no llegan a los 30 millones.
Tres bazas
En el otro lado de la balanza centroamericana, Duarte no trata de ampliar en Washington el flujo de dólares, sino de garantizarlo para el futuro. Sus tres bazas son democracia, mejoría en materia de derechos humanos y progreso del Ejército en el campo de batalla. El viaje le ha servido también para explicar su concepción del diálogo con la guerrilla y, de paso, culpar a ésta de las trabas que existen para su reanudación.El hondureño Suazo Córdoba es paradójicamente quien más ha empeñado en el proyecto antisandinista de Reagan y el que ha obtenido menores contrapartidas. De este viaje espera sacar no sólo un paraguas militar al que ya tiene derecho, sino la liberación de un crédito de 75 millones de dólares bloqueado desde el año pasado.
Las compensaciones más importantes pretende obtenerlas, sin embargo, en el marco de un tratado bilateral de defensa, que se sigue negociando al margen de la declaración conjunta con Reagan. Tegucigalpa aspira al menos a 200 millones de dólares anuales. Suazo quiere aclarar también el futuro de los contras, 12.000 hombres armados que constituyen todo un ejército paralelo. Sin ayuda norteamericana, son una amenaza seria para el frágil sistema hondureño.
Entre los movimientos diplomáticos de la región, no se puede perder de vista el viaje del arzobispo de Managua, Miguel Obando, al Vaticano para recibir la investidura cardenalicia. Despedido en el aeropuerto por el vicepresidente Sergio Ramírez, el nuevo cardenal criticó el bloqueo, porque perjudica más al pueblo que a los gobernantes. Esta es su primera censura pública de una acción de Washington contra el Gobierno de Managua.
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