Roberto Domínguez, torero de 'media tabla'
LUIS M. MORCILLO, Roberto Domínguez, que toreó 18 corridas en la temporada de 1984, es un torero de "media tabla", según dice él mismo. Denomina así a los que figuran en la mitad de la tabla de actuaciones de cada año. Estos toreros necesitan alcanzar el triunfo en la plaza de Las Ventas para poder remontar hacia las alturas de la clasificación. "De lo que resulte de mis dos tardes en la feria", dice el espada, "depende el futuro de mi temporada y el poder salir de mi situación de torero de temporada media".
El diestro de Valladolid ha demostrado en Madrid su clase torera a través de detalles aislados y, en sus últimas salidas al coso venteño, unas excelentes condiciones de lidiador. "Pero creo que yo soy un torero que puede hacerse notar, además, como artista. Estoy convencido de que puedo conseguir la gran faena que llegue al público de Madrid, que sólo ha visto destellos de mi arte". Según el torero, "esos detalles le bastan a otros diestros de más edad y fama que yo para ganarse al público de Las Ventas. En cambio, cuando yo he dejado pellizcos de arte, no han sido acogidos con el mismo entusiasmo ni me han servido de nada".
Sobre los toros del marqúes de Domecq que se lidian esta tarde afirma que "en teoría, se trata de una divisa que, por su procedencia, ofrece garantías, pero en Valencia no salieron buenos". Para Roberto, el toro es siempre una incógnita en la plaza de Madrid, pues al exigirse con más kilos que en otros lugares "existe la posibilidad de que se pare en la faena de muleta. Y si además se le dan los tres puyazos, como es norma en Las Ventas, esa posibilidad aumenta".
La cuestión de los puyazos preocupa a Roberto Domínguez. "Los toros de Alonso Moreno que se lidiaron el pasado día 15 en Las Ventas", dice, "pudieron haber dado mayor juego si se les hubiera castigado menos.Y si, por añadidura, los puyazos se dan traseros, como va siendo habitual, los destrozos que se hacen a los toros son mayores". Esta viciosa manera de picar ocurre porque, según el torero, "sin que nadie se dé por aludido, hay muy pocos picadores que sepan hacer la suerte de varas como es debido".
Por otra parte, el matador de toros Víctor Mendes, que sufrió fractura de clavícula como consecuencia de haber sido cogido en la corrida del pasado día 17, fue atendido esa misma noche en la residencia sanitaria Primero de Octubre, donde se le redujo la fractura. "Este tipo de fracturas", indica el doctor Nieva, que asistió al torero, "no necesitan ser intervenidas quirúrgicamente. Basta con reducirlas con anestesia local y colocar un venda e especial".
El diestro necesita de cuatro a seis semanas para recuperarse.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.