Pasar a la acción en defensa de la Seguridad Social

Estamos tocando el fondo. Tras dos años y medio de furibunda política económica y social ultraliberal y conservadora que el señor Boyer dirige, el señor González avala y protege y el señor Reagan puede llegar a envidiar no podemos aguantar más sin que peligre nuestra dignidad colectiva de traba adores y sindicalistas.Esa política es la culpable de que en España haya casi tres millones de parados, de que una cifra próxima a los ocho millones de españoles viva en el umbral de la pobreza, de que el poder adquisitivo de los salarios haya descendido a niveles alarmantes, de que las mayorías populares se sientan empobrecidas y sin pulso frente a la crisis, de que el empleo que queda y el poco que se crea sea carcomido progresivamente por la eventualidad como fórmula degradante y sin futuro.

En este contexto, en el que los indicadores sociales y económicos hace tiempo que señalan alarma, hay que situar el proyecto de ley del Gobierno que, bajo un título interminable, pretende recortar las pensiones esenciales de la Seguridad Social con el único imperativo de reducir el déficit y el método, ya clásico, de castigar a los más débiles y desprotegidos. Y ello en un país en el que el nivel de cobertura de la Seguridad Social es el más bajo de Europa y el penúltimo del conjunto de países de la OCDE; sólo Turquía nos precede.

Esa agresión a las pensiones que se pretende tramitar con la arrogancia endémica de este Gobierno, despreciando la demanda general de una reforma de la Seguridad Social negociada, atropellando incluso las propias disposiciones de un AES que muere víctima de este y otros atropellos, parece ser el colofón de esa política antisocial.

Por ello, el movimiento sindical, la USO como parte sustantiva de él, los trabajadores y los más amplios sectores sociales, todos damnificados por igual, hemos de preparar una adecuada respuestaa los planes gubemamentales. Hemos de preparar ya nusmo una jornada de movilización por la defensa de la Seguridad Social en el marco de una política económica progresista, humana, con dimensión social y voluntad de parar el paro y proteger a los más castigados por la crisis.

Una jornada de movilización que debe ser unitaria, masiva, abierta a la más amplia participación social y protagonizada fundamentalmente por los trabajadores con paros legales en las empresas, para garantizar su éxito y obligar al Gobierno a reconsiderar su política global y, de forma más inmediata, a retirar el proyecto de ley urgente para el recorte de las pensiones y a abrir una vía sincera de diálogo nacional para la reforma de la Seguridad Social.

La USO, al igual que el conjunto del sindicalismo, trabaja ya para asegurar el éxito de esa jornada.