Ricardo Bofill llega a un acuerdo con las autoridades chinas para construir 5.000 viviendas en Pekín.

El arquitecto español Ricardo Bofill es el primer arquitecto extranjero que ha diseñado un barrio residencial, de 5.000 viviendas, en Pekín. El acuerdo para la ejecución de las obras, que serán supervisadas por el Taller de Arquitectura de Bofill, ha sido logrado esta misma semana, según informa la agencia Efe. Las conversaciones con las autoridades chinas comenzaron tres años atrás, cuando el arquitecto español viajó por primera vez a Pekín, y se profundizaron durante diversas visitas de arquitectos chinos a París, ciudad donde está afincado Bofill.

En relación con este proyecto, Ricardo Bofill declaró a EL PAIS que estaba muy satisfecho porque se trata de la primera vez que China encarga un proyecto de este carácter a un arquitecto extranjero. "Es, además, el país más serio del Tercer Mundo, que cuenta con el atractivo de 4.000 años de historia y una tradición urbanística afianzada".Bofill añadió que su Taller de Arquitectura, en el que trabajan 50 personas de 12 nacionalidades, está interesado en actuar sobre dos ejes diferentes. Por un lado, el Tercer Mundo y, por otro, en los países más avanzados, como Estados Unidos. "Me gusta trabajar con culturas lejanas por el esfuerzo mental que supone".

Con una población de más de nueve millones de habitantes, el problema de la vivienda es uno de los más apremiantes para los residentes en Pekín. Aferrados durante años a un modelo arquitectónico soviético y enfrentados al problema de intentar que no se pierdan las características de una ciudad milenaria como Pekín, los arquitectos chinos han dejado en manos de Ricardo Bofill la creación de un estilo de comercio y vivienda moderna adaptable a las condiciones chinas.

En cuanto al problema del diseño, muy importante en una ciudad con edificios grises y monótonos como Pekín, Bofill precisó a Efe que la parte china le ha dado "amplia libertad". Sin embargo, deberá tener en cuenta el problema de la densidad de la población de Pekín y el hecho de que los parámetros de espacio aplicados en China son mucho menores que en Europa.

Una vez firmado el acuerdo para la ejecución de las obras, quedan por resolver el problema del terreno -la municipalidad de Pekín le ofrecerá varios para su elección- y el de la financiación.

Una de las soluciones más factibles para esto último podría ser la venta de algunos apartamentos a la comunidad extranjera de Pekín o el arriendo de locales para el comercio.

Pobladores comunes

El barrio residencial a diseñar, sin embargo, será destinado a pobladores comunes de Pekín. Ricardo Bofill trabajará con un equipo de arquitectos en París y en Barcelona, en coordinación con expertos del Instituto de Proyectos de Arquitectura Urbana y Rural de Pekín.Ricardo Bofill, nacido en Barcelona hace 46 años, es un arquitecto mundialmente reconocido. Con su equipo de arquitectos ha realizado proyectos para España, Francia, Bélgica, Suiza, Suecia, Arabia Saudí, Irak, Israel, Estados Unidos y ahora la República Popular China.

Sus experiencias en el Tercer Mundo (Véase EL PAIS del 5 y 6 de abril) han hecho modificar sus criterios sobre la llamada arquitectura Tercermundista. "La realidad es que después de pensar durante muchos años que había una arquitectura alternativa posible, hemos llegado al convencimiento de que no es así. Después de haber tratado de hacer proyectos en el mundo árabe nos encontramos con los mismos problemas de política mundial. Todo el dinero está otra vez en Estados Unidos y en el mundo industrializado, y la ilusión de los años setenta ha cedido: no hay alternativas en el Tercer Mundo".

La apuesta por el futuro de Bofill con su Taller de Arquitectura se centra en dos sociedades diferentes y distantes. Por un lado, Estados Unidos, "donde todo es posmodernidad en arquitectura, a unos niveles que aquí son inimaginables y donde se interesan por mi estilo, no por la técnica o para resolver temas sociales" y, por otra parte, la República Popular China, "el país más abierto y más serio del Tercer Mundo en el que les interesa dar soluciones a problemas sociales, económicos y técnicos no el estilo".