Francisco Rico: "La dirección del Centro de las Letras no es un cargo, sino un encargo"

El nombramiento para que ocupe el cargo de director general del Centro de las Letras Españoles no ha sorprendido tanto a Francisco Rico, 42 años, universitario, catedrático de literaturas medievales, que ejerce en la facultad de Letras de la universidad Autónoma de Bellaterra, en Barcelona. "Lo considero como un año sabático que, después de 21 años de ejercicio docente, debiera haberme dado el ministro de Educación. Hoy me lo concede el ministro de Cultura", son sus propias palabras.No es un político ni quiere ejercer como tal, eso al menos es lo que tiene muy claro antes de enfrentarse con las nuevas tareas ministeriales que se le encargan. "Me niego a que mi forma de actuar, mi personalidad de universitario cambie. Tengo varias propuestas para tirar adelante este departamento y lo que pretendo es sólo poner en marcha lo que va a tardar años en conseguirse".

Francisco Rico precisa también qué es o qué puede ser este Centro de Las Letras Españolas, de reciente creación.

"No es un cargo, sino un encargo, y a plazo fijo", dice. "Después de 21 años de docencia universitaria, el ministro de Cultura me da uno de los tres años sabáticos que debiera haberme dado el de Educación para airearme un poco, asomándome a otra visión de la literatura que no sea la de profesor historiador y lector, pero con la seguridad de que podré estar de nuevo en la universidad al comenzar el curso 1986-87, o quizá antes, según la fecha de las elecciones". En su opinión no se trata de ocupar un "puesto político", -"yo no tengo nada de político, en ningún sentido", añade-, aunque el nombramiento "supone una confianza política que yo sólo podría aceptar del Gobierno que hoy tiene España".

Para Rico el Centro de las Letras Españolas "deberá dar apoyo y promoción a la literatura española. Debe, pues, favorecer la creación, pero a conciencia de la medida minúscula en que eso es posible, porque ninguna ayuda externa es capaz de asegurar la validez del producto literario que de ella resulte; el talento individual no está sujeto a normas e incluso se crece en las circunstancias difíciles: si Shakespeare o Fernando de Rojas no se hubieran sabido y sentido, perseguidos, hoy no tendríamos Macbeth ni La Celestina. La difusión de las letras españolas, que es la otra misión fundamental del Centro, resulta, en comparación, bastante más sencilla".

Ámbito de letras

Pero, ¿qué hay detrás de esa vaga noción de "Letras"? "No puedo responder", afirma el profesor Francisco Rico, "sino con mi propia experiencia de la literatura. Yo soy catedrático de literaturas hispánicas medievales y trabajo también sobre la Edad Media latina y romance en general; he dedicado buena parte de mis libros al humanismo italiano, pero también he dirigido una historia de toda la literatura castellana y me enorgullezco de la buena amistad que mantengo con muchos escritores españoles e hispánicos, en colaboración con algunos de los cuales, por ejemplo, publico ahora un tomito de ensayos sobre Edad Media y literatura contemporánea. Pues bien, las letras españolas a cuya creación y difusión ha de contribuir el Centro, se me ofrecen también como un ámbito muy amplio tanto en el espacio como en el tiempo, pero hay que decir que es un ámbito en el que importa reconocer la unidad profunda de las calidades estéticas que, a su vez, pueden apreciarse con una adecuada perspectiva de la literatura no hispánica".