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Entrevista:

Martín Pedraz: "Los problemas de la policía son consecuencia de la falta de diálogo con Interior"

Miguel Martín Pedraz, inspector de primera del Cuerpo Superior de Policía, de 37 años, es desde el pasado 21 de abril el nuevo presidente del Sindicato Profesional de Policía (SPP), tras ser elegido en el congreso extraordinario del sindicato que expulsó a Manuel Novás y a otros dos miembros del comité ejecutivo del SPP. Martín Pedraz se define como un hombre pragmático y considera que "muchos de los problemas actuales de la policía son consecuencia de la falta de diálogo con Interior, con la Administración policial. Rafael del Río no es el director general de la policía que los sindicalistas deseamos".

No obstante, está prevista una entrevista entre el director de la policía y el nuevo dirigente del SPP, sindicato que cuenta con 5.928 afiliados de un colectivo, el del Cuerpo Superior de Policía, cercano a los 8.000 funcionarios. Las negociaciones con Interior parecen abiertas tras unos contactos realizados el martes entre miembros del sindicato mayoritario en el Cuerpo Superior de Policía y los interlocutores del ministerio.

Pregunta. ¿Cuáles son los principales asuntos a tratar en estos contactos?

Respuesta. En principio hay que establecer un calendario de negociaciones, intentando agrupar los diversos problemas en temas monográficos. Entre ellos habría que dedicar una jornada de trabajo en especial a la futura ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

P. ¿Cuáles son las reivindicaciones del SPP sobre esta futura ley?

R. Tiene que quedar bastante claro que el cuerpo resultante de la unificación policial ha de ser un cuerpo absolutamente civil, además de ser democrático, profesional y no utilizable para otros fines fuera de la función policial.

P. ¿El sindicato admitiría mandos militares en el futuro cuerpo unificado?

R. No es un tema de personas, sino un tema de estructuras, de organización, de normas. Aquí puede venir cualquier persona que esté dispuesta a cumplir las normas de una policía civil, independientemente de que se proceda del Ejército. Lo que no vamos a hacer es decir que los militares, por el hecho de ser militares, no son aptos. Lo que no es válido es la estructura y organización militar aplicadas a la policía. Del grupo de militares que ahora hay en la policía, hay un grupo de personas que son perfectamente válidas. Lo que no es válido en la actual estructuración de la Policía Nacional es que tenga determinados aspectos de organización civil y otros paramilitar.

P. ¿Para el sindicato sería necesaria la renuncia de estas personas a su condición de militares?

R. Favorecería en mucho su renuncia, aunque no sería una condición necesaria. Lo que sí exigiríamos sería su excedencia. Creemos que seguir perteneciendo a una organización y continuar adscrito a un regimiento o un determinado cuerpo del Ejército y a la vez desempeñar labores en la policía no es que sea un fraude, pero obstaculiza la función policial. Un militar que viene a la policía a seguir ejerciendo desde la mentalidad desde la formación y desde la propia idiosincrasia militar, nunca puede desempeñar una buena labor en la policía.

P. ¿Cuál es la posición del sindicato sobre la existencia de una Dirección General y una Inspección General de la Policía?

R. Nosotros creemos que, por razones de economía, operatividad y eficacia, nunca es bueno que haya duplicidad de departamentos sobre un mismo tema. La policía debe tener una organización única. Si realmente hay un director general de la policía y una estructura montada para la misma, ¿de qué sirve una inspección general?

P. ¿Una persona civil o militar al frente de este cuerpo único?

R. Indudablemente, si queremos una policía civil, esta persona ha de ser un civil.

Plan de Seguridad Ciudadana

P. ¿Cuál es su valoración del equipo que dirige José Barrionuevo, ministro del Interior, y de la labor realizada?

R. El actual equipo de Interior ha utilizado datos y baremos que no eran suficientemente exactos. Por ejemplo, nosotros creemos que el Plan de Seguridad Ciudadana, que se ha puesto en práctica en algunas ciudades del sur de España y que se va a ir extendiendo a otras, no es aplicable a nuestro país, ya que se ha hecho en base a modelos anglosajones. No se ha tenido en cuenta la propia idiosincrasia de las zonas donde se va a aplicar. La realidad es diferente en Andalucía que en el País Vasco. Muchas de las actuaciones se han hecho de una manera política, de cara a responder a un estado de opinión pública, pero sin realizar un estudio profundo de las necesidades y de sus posibles soluciones. La valoración del equipo de Interior se deriva de estas palabras. El director general de la policía no es el director que los sindicalistas desearíamos. Muchos de los problemas de la policía son consecuencia de esa falta de diálogo con Interior, con la Administración policial, y el primero que debe propiciar esto es el propio director general.

P. Un determinado sector del SPP de Madrid abandonó el congreso en solidaridad con Jesús Nieto y los otros tres miembros de la ejecutiva expulsados y sancionados. Incluso se ha hablado de escisiones. ¿Cuál sería el coste para el sindicato si se produjese esta escisión?

R. No hay ninguna escisión. Este tema se ha derivado de unas declaraciones a título personal del ex dirigente del SPP de Madrid Jesús Nieto. No obstante, el día 25 de abril se realizó una junta regional del SPP de Madrid y se decidió por unanimidad no permitir escisiones o rupturas. Respecto a los expulsados, es indudable que la marcha de personas que han tenido responsabilidades hace daño al sindicato. No obstante, no es descartable una amnistía o un indulto, pero eso es decisión del congreso. Es posible que alguna región pueda llevar el tema al próximo congreso del SPP, que se celebrará en febrero o marzo de 1986.

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