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Francia se esfuerza en ganar la Palma de Oro en Cannes, después de 19 años

Soledad Gallego-Díaz

El Festival de Cine de Cannes 1985 será uno de los más divertidos de los últimos tiempos, y no porque coincidan varias películas cómicas, sino porque el ministro de Cultura francés, Jack Lang, y el nuevo director del festival, Pierre Viot, están dispuestos a que la proyección de filmes se alterne con fiestas por todo lo alto, bailes y exposiciones de variado género. La selección de las tres películas que representarán a Francia sugiere que los organizadores no quieren dejar escapar este año la Palma de Oro, esquiva desde hace nada menos que 19 años.

Francia estará presente con películas de Jean Luc Godard, Claude Chabrol y André Techine, tres directores que proceden de la revista Cahiers du cinéma, que dio origen a la Nouvelle vague. Una nueva ola un poco talludita, pero que sigue proporcionando directores cuando se piensa en premios.La selección de Godard y de Techine con Detective y Rendez-vous, estaba prácticamente cantada. La sorpresa ha sido Chabrol con Poulet au vinaigre que acaba de salir en las pantallas comerciales y que le ha arrebatado la plaza, en el último momento, a Parking, de Jacques Demy. Nada se sabe de la película de Godard, salvo que la interpretan el cantante Johnny Hallyday, del brazo de Nathalie Baye, y que es una historia en la que se mezclan amor, asesinatos, combates de boxeo y la mafia. Techine, que no rodaba desde hace tres años, aparece un poco como la comparsa del trío.

Los franceses reconocen que sus esperanzas de alcanzar la Palma de Oro se deben a que algunos de los grandes maestros previstos no compiten. Viot estaba entusiasmado con la posibilidad de exhibir la última película del japonés Akira Kurosawa, Ran, pero el filme no ha sido montado aún. El director del festival hizo el insólito anuncio de que la película será presentada en su momento en París, bajo el patrocinio de Cannes.

Otra novedad será la presentación de una película de montaje sobre François Truffaut -objeto de un homenaje-, que ha sido coproducida, por primera vez en la historia del festival, por sus organizadores. El británico Joseph Losey y el portugués Manoel de Oliveira recibirán también homenajes, con la proyección de una película inédita del primero, Steamings, y de una de las obras maestras del segundo, Soulier du Chapin. El actor estadounidense James Stewart, del que se exhibirá fuera de concurso La historia de Glenn Miller, entregará los premios.

Pero la ausencia de Kurosawa no garantiza la victoria de Godard o Chabrol. Competirán directores como Peter Bogdavonich, Mario Monicelli, Alan Parker, Dino Risi, Paul Schraeder (con su película sobre el japonés Mishima) o Istvan Szabo. Fuera de concurso se podrán ver las últimas obras de Woody Allen (The purple rose of Cairo), Lewis Furey (Angel eyes) o el australiano Peter Weis, que abrirá el festival con Témoin. Como nuevo miembro del jurado ha sido nombrado el director italiano Mauro Bolognini.

Jack Lang, el niño terrible del Gobierno de Mitterrand, se muestra entusiasmado con la nueva edición de Cannes. "El festival va a ser de calidad y estará mejor organizado que nunca". Para celebrarlo, el ministro invitará a una cena monstruo el día de la inauguración y a un baile que no se sabe cuándo será pero que constituirá un acontecimiento mundano. Para animar las largas sesiones se prevé una fiesta con motivo del 40 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial, y dos exposiciones sobre Henri Alekan y Píerre Etaix.

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