Los ayuntamientos, decididos a favorecer la recuperación de zonas monumentales
Clausura del primer congreso de ciudades histórico-artísticas
La recuperación de los cascos monumentales por los ciudadanos, dentro de una política de rehabilitación urbana integral, será favorecida por los ayuntamientos, de acuerdo con la principal conclusión de política institucional, que fue sometida a la aprobación del plenario en el primer congreso de ciudades histórico-artísticas, inaugurado el pasado jueves en Santiago. La clausura del congreso, que tendrá una segunda edición en Toledo el próximo año, fue adelantada como consecuencia del inesperadamente rápido desarrollo de los debates.
Novedosa en su planteamiento, la definición del concepto de protección del patrimonio artístico adoptada por el Congreso supone una ruptura con la línea estrictamente conservacionista seguida hasta ahora en favor de una mayor integración de los cascos históricos en la estructura urbana general. "Vamos a pasar de una acción puramente puntual de protección y conservación de edificios a una política de rehabilitación integral que nos permita recuperar las ciudades viejas para la vida cotidiana de los ciudadanos", explicó a este periódico el alcalde de Cáceres y ponente de la comisión de política institucional, Juan Iglesias. "Esto va a representar", añadió Iglesias, "una auténtica inflexión sobre las líneas marcadas por la ley de Patrimonio de 1933, que tenía un carácter meramente proteccionista".
Los ayuntamientos aspiran además a contar con un mayor grado de participación en la aplicación práctica de esta política, mediante la planificación del urbanismo y la coordinación y canalización de todas las actuaciones en los conjuntos histórico-artísticos.
"La Administración local", argumenta Iglesias, "es la que se encuentra más próxima a los hechos, y en consecuencia la que tiene más posibilidades de intervenir cuando aún es tiempo
La reivindicación de competencias sobre el patrimonio, ahora confiadas casi exclusivamente a las comunidades autónomas y a la Administración central, fue el tema recurrente en los debates de todas las comisiones, que posteriormente someterían al pleno del Congreso propuestas de programación turística conjunta a iniciativa municipal, compensaciones del Estado por la exención de determinados impuestos a edificios históricos y modificaciones del actual proyecto de ley del patrimonio, tendentes a dar mayores responsabilidades a las corporaciones locales.
Desconfianza estatal
Los ponentes de política institucional lamentaron particularmente la "desconfianza" del Estado hacia las corporaciones locales, que a su juicio se traduciría en una histórica negación de competencias sobre el patrimonio. Pese a ello se ofrece en la propuesta de conclusiones una valoración favorable del actual proyecto de ley del patrimonio, una vez introducidas por el Senado correcciones al texto original, "que tenía graves deficiencias". El principal motivo de disconformidad es la exención de contribución territorial urbana a los bienes del patrimonio, lo que, según los ayuntamientos, reduciría en una cantidad equivalente al 17,5% del presupuesto de 1985 la recaudación municipal en las ciudades históricas.
Segovia y Córdoba podrían incorporarse en breve plazo a la subcomisión de ciudades histórico-artísticas, constituida actualmente por Toledo, Cáceres, Granada, Salamanca y Santiago de Compostela, tras la aprobación de los criterios que a partir de ahora definirán este tipo de conjuntos monumentales.
Las exigencias para la admisión incluyen razones de tipo histórico, urbanístico, arquitectónico, turístico y cultural, con una particular valoración del .rango internacional" de cada conjunto histórico-artístico y de la coexistencia integrada de arquitectura civil y monumental.
Este primer congreso dedicado a las ciudades calificadas de histórico-artísticas ha servido, cuando menos, para evidenciar el interés que actualmente existe hacia los cascos antiguos de las ciudades. Pasados los años en los que las nuevas construcciones copaban el interés de las inversiones de la iniciativa privada y de las ayudas económicas estatales, se abre ahora una etapa de especial atención hacia la recuperación y rehabilitación de los antiguos cascos urbanos.
