El Gobierno argentino estudia la suspensión de la Liga a causa de la ola de violencia

La violencia que estalla cada fin de semana en los estadios, y en particular los trágicos sucesos ocurridos el último domingo en el campo del Independiente de Avellaneda, donde poco antes de finalizar su encuentro con el Boca la policía mató a un adolescente de 14 años, conmueven a la opinión pública argentina. El subsecretario del Ministerio del Interior, Raúl Galván, se reunió anoche con los máximos dirigentes de la Asociación de Fútbol, los jefes de policía y los funcionarios del Gobierno de la provincia de Buenos Aires para estudiar la suspensión de los campeonatos oficiales durante dos semanas, mientras se aprueban las medidas de emergencia.

La Comisión de Deportes del Senado también se reunió. Sus miembros preparan la sesión de la Cámara en la que se estudiará si se endurecen las penas para los delitos contra las personas que se produzcan en los recintos deportivos y se crean nuevas figuras penales, como la portación de armas dentro de los estadios.Se espera establecer, además, la figura de la inhabilitación de los infractores para asistir a otros partidos, obligándoles a permanecer en dependencias policiales mientras se jueguen los encuentros del campeonato oficial.

El partido entre el River y el Vélez, semifinal del torneo nacional, que no pudo comenzar por el enfrentamiento previo entre las bandas de fanáticos, fue suspendido nuevamente, sin que se haya fijado aún la nueva fecha en que podrá disputarse. También es posible que se aplacen los encuentros del próximo fin de semana, mientras el Tribunal de Disciplina de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) estudia los antecedentes de] caso y resuelve las sanciones que les corresponden a los clubes que protagonizaron los escándalos del domingo.

La policía, acusada

En el sepelio del joven Adrián Scasserra, muerto de un balazo cuando intentaba huir del estadio del Independiente junto a su padre, se repitieron las quejas contra la actuación de la policía.

El padre, Juan Domingo Scasserra, aseguró haber identificado al inspector que disparó contra su hijo: "Tiene un parecido físico con el teniente de navío Astiz, a quien he visto en las fotografías publicadas por los periódicos cuando le acusan de participar en la llamada guerra sucia contra la subversión".

Entre sollozos, el padre recuerda que, al ver cómo su hijo caía herido, reclamó auxilio y una ambulancia al mismo grupo de policías de donde había partido el disparo, pero estos agentes se abalanzaron con perros contra él y uno de ellos le gritó: "Ándate de aquí si no querés que te reventemos".

El presidente del Boca, Antonio Alegre, presentó su renuncia al cargo y asegura estar "profundamente afectado" por los hechos. La junta directiva del club ha rechazado en principio su dimisión y se ha creado una comisión para intentar que la retire.

Todos los sectores involucrados coinciden en señalar que una suspensión prolongada de los torneos oficiales provocaría un efecto inverso al deseado y podría afectar seriamente a la existencia misma del fútbol como espectáculo deportivo, a la vista de la gravedad de la crisis económica que sufren los clubes. De tal modo, luego de la inactividad del próximo fin de semana, el torneo reemprenderá seguramente su ritmo normal, pero con la vigencia de las nuevas leyes que castigarán los delitos en los estadios.

Por debajo de las medidas legales y tras la profunda conmoción que ha sucedido a la muerte del adolescente, subsiste en Argentina una dramática situación social que actúa como detonante de la violencia. Durante la dictadura militar ( 1976-1983) se redujo la matriculación de niños en las escuelas. Hoy hay más de seis millones de analfabetos y casi nueve millones de argentinos se encuentran en estado de desnutrición progresiva.