Constantes altibajos en la salud de Neves

El estado clínico del presidente electo de Brasil, Tancredo Nieves, de 75 años, se estabilizó ayer tras la grave recaída del pasado jueves, que hizo temer un inminente desenlace fatal, debido a una infección intestinal. Nieves ha sufrido cinco operaciones en el abdomen en las últimas tres semanas. La primera intervención quirúrgica, en la víspera de su toma de posesión, le impidió convertirse en el primer presidente civil de Brasil tras 21 años de régimen militar.

Neves padece asimismo una inflamación pulmonar, pero salió ayer del estado crítico en que se encontraba, según informaron fuentes médicas del Instituto del Corazón de São Paulo, donde se encuentra hospitalizado. Según un parte médico publicado en la noche del sábado (hora española), la infección intestinal ha cedido y no requerirá una nueva operación. La esposa del presidente electo, Risoleta Neves, expresó ayer al término de una misa de Resurrección celebrada en la clínica, que su marido "camina hacia la recuperación". Jorge Neves, hermano del paciente, afirmó ayer que "el cuadro clínico evoluciona hacia una mejoría", mientras dos días antes había afirmado que "tan sólo un milagro" podría salvar su vida.

El presidente de la Cámara de Diputados, Ulisses Guimarães, jefe del partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) y amigo íntimo de Neves, manifestó por su parte que "existen motivos para confiar en una mejoría".

Guillermo Rodriguez Da Silva, superintendente del hospital en el que Neves se halla recluido confirmó la estabilidad del cuadro clínico pero añadió que hasta dentro de tres días no podrá hacerse pronóstico alguno, dada la debilidad del presidente tras las intervenciones quirúrgicas, la infección y la fiebre que tuvo en los últimos días. Ésta bajó ayer a niveles normales, según fuentes médicas. Los inmunólogos no descartan, no obstante, que puedan surgir nuevos focos infecciosos en el aparato digestivo.

Neves realiza ejercicios fisioterapéuticos, musculares y respiratorios, y sus indicadores renales, digestivos y hemodinámicos eran ayer estables. El vicepresidente, José Sarney, que juró el cargo en sustitución de Neves, deberá tomar hoy el mando efectivo del Gobierno del país. Dirigentes de todos los partidos políticos brasileños han anunciado su apoyo al vicepresidente Sarney para llevar a cabo una transición sin traumas hacia la democracia en caso de que Neves fallezca o quede definitivamente imposibilitado para asumir el cargo de presidente.