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Un adelanto de la vanguardia del siglo XX

300.000 visitantes en la última exposición del pintor

Más de 280.000 personas han visitado la exposición retrospectiva de la obra de Marc Chagall, el genial pintor ruso que falleció ayer en la Riviera francesa a los 97 años, cuya clausura prevista para mañana ha sido prolongada durante un día debido a la muerte del artista. Los beneficios que se obtengan en la recaudación del lunes serán destinados a una institución benéfica.La exposición, en el magnífico marco de la Royal Academy en Piccadilly, donde hace 10 años se expuso una impresionante colección de Goya, abrió sus puertas el pasado 11 de enero y desde entonces la asistencia de público ha sido ininterrumpida, según manifestó a este periódico un portavoz de la Royal Academy La muestra consta de 150 cuadros del pintor que abarcan toda su larga vida, dividida en décadas, desde sus primeras obras en Rusia hasta un cuadro pintado en 1984.

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Como declaró en la inauguración de la exposición Roger de Grey, presidente de la Royal Academy, "Chagall es para todos el artista favorito del siglo XX. Más que eso, Chagall es el último representante de una generación notable de artistas nacida a finales del siglo pasado, cuya obra ha afectado profundamente a nuestra visión de nosotros mismos y la del mundo en derredor nuestro".

Algunas de las obras pintadas en su etapa de San Petersburgo, hoy Leningrado, figuran entre las 150 de la exposición. Como en un homenaje a su figura universal, los cuadros proceden de colecciones privadas y pinacotecas de Estados Unidos, Canadá, Finlandia, Francia, Alemania Occidental, Israel, Italia, Holanda, Suiza y Reino Unido. La exposición ha estado patrocinada por el First National Bank, de Chicago, y desde Londres será trasladada a Filadelfia (EE UU).

La mayoría de las obras expuestas llevan el sello característico del pintor y no podrían ser otra cosa que un Chagall. Hay cuadros que muestran amantes flotando en un ramo de lilas, escenas circenses de una belleza e ingenuidad incomparables y las clásicas imágenes invertidas. Pero la exposición también incluye telas llenas de simbolismo religioso, como un cuadro de 1964, titulado Guerra, que describe un terrible futuro para la humanidad.

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