Dos marinos mueren al estrellarse su helicóptero en Cádiz

Los alféreces de navío de la Armada española Antonio Alfín Soldevilla, instructor, y su alumno Miguel Guitar González perdieron ayer la vida al estrellarse el helicóptero en el que realizaban un vuelo de instrucción. El accidente se produjo alas 10.30 en el término municipal del El Puerto de Santa María (Cádiz), en una zona despejada y cercana a la playa de Valdelagrana. Éste ha sido el primer accidente mortal sufrido por componentes de la escuadrilla I de la base aeronaval de Rota. El helicóptero ligero tipo Bell, matrícula HE 7-I, quedó prácticamente destrozado.

CádizLa muerte de los tripulantes se produjo en el acto, y fue precisa la intervención de los bomberos para el rescate de los cuerpos. El alumno Guitar González realizaba el curso de piloto, tenía 27 años y estaba casado. El profesor Alfín Soldevilla tenía 34 años y se encontraba en la reserva naval activa.Técnicos de la Armada investigaban ayer los restos del aparato, para intentar determinar las causas del accidente. Asimismo, a los dos cadáveres les será efectuada la autopsia, cuyos datos tal vez contribuyan también a averiguar los motivos del siniestro.

El lugar donde éste se produjo es utilizado habitualmente para las prácticas de instrucción y está despejado de todo obstáculo.

Españoles y norteamericanos

Exceptuando el registrado ayer, se elevan a 12 los accidentes aéreos de las fuerzas españolas y norteamericanas ocurridos en los últimos 12 meses. En ellos han perdido la vida 29 personas.El primero se produjo el 17 de febrero de 1984 en Argamasilla de Alba (Ciudad Real) al estrellarse un F-5 español. El teniente que lo pilotaba falleció en el acto.

Once días después, el día 18, un avión de transportes Hércules C-130 de las fuerzas aéreas norteamericanas se estrelló cerca de Zaragoza con 18 personas a bordo, que fallecieron. Entre los pasajeros figuraba un capitán del Ejército del Aire español. El 4 de mayo del mismo año se produjo un nuevo accidente que se cobró dos víctimas, dos capitanes del ala 12 del Ejército del Aire, con base en Torrejón de Ardoz, que fallecieron al estrellarse el Phantom que pilotaban en la provincia de Teruel.

En la misma zona sufrió un nuevo accidente otro Phantom de las fuerzas aéreas norteamericanas el 23 del mismo mes, esta vez sin víctimas.

El 13 de junio un capitán y un teniente murieron en el accidente que sufrió su aparato, un caza C101 del Ejército de Aire, que se estrelló cerca del pantano de la Sotonera (Huesca).

El día 25 del mismo mes fallece el piloto de un F-16 norteamericano de la base de Torrejón de Ardoz al estrellarse su avión entre las localidades de Pitarque y Cañada y Binatanduz (Teruel).

La lista de siniestros continúa con los accidentes registrados el 16 de agosto en la provincia de León, con dos víctimas.

El 14 de septiembre se estrelló un Mirage F-1 del ala 14 del Mando Aéreo de Combate en Cuenca, falleciendo en el acto el piloto.

A ello hay que añadir los dos accidentes registrados en octu- bre del mismo año.

El día 11 un avión militar tuvo que realizar un aterrizaje forzoso en la provincia de Ciudad Real. Tres de los ocho tripulantes resultaron heridos.

El día 22 se estrelló un Harrier en la base naval de Rota (Cádiz), si bien en esta ocasión, el piloto salvó la vida.

Ya en 1985 se han registrado otros dos accidentes de aviones militares España, exceptuando el que produjo ayer en Cádiz.

El 7 de febrero se estrelló un Phantom español en la sierra de Albarracín cuando realizaba un vuelo de instrucción. El piloto resultó muerto.

El día 27 del mismo mes tuvo igual destino un Mirage F-1 del Ejército del Aire que se accidentó en las proximidades de Villanueva de la Serena (Toledo). También en esta ocasión falleció el piloto.