Los socialdemócratas de la RFA consiguen la mayoría absoluta en el Sarre

El Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) consiguió ayer un 49,2% de votos y la mayoría absoluta de los escaños en el Parlamento regional (Landtag) del Sarre por primera vez en la historia de la República Federal de Alemania. La coalición de centro derecha, democristianos (CDU) y liberales (FDP), conservó su mayoría en Berlín Oeste, donde el SPD, con un 32,4%, obtuvo el peor resultado de su historia, y la Lista Alternativa (AL) llegó a un 11%.

Los liberales (FDP) rebasaron en las dos elecciones regionales de ayer, en el Sarre y en Berlín Oeste, con facilidad la barrera del 5%. Un 10% en el Sarre y un 8% en Berlín Oeste. Los verdes del Sarre, frente al candidato socialdemócrata Oskar Lafontaine (SPD), que defiende posiciones pacifistas y ecosocialistas, sólo consiguieron un 2,5%, de votos y seguirán sin representación parlamentaria en el Landtag de Saarbrücken.El resultado sensacional de las elecciones de ayer en la RFA fue el triunfo personal del alcalde de Saarbrücken, Lafontaine, de 41 años, en el Sarre, donde consiguió la mayoría absoluta sin apoyo de otro partido.

El éxito de Lafontaine se basó en su ofensiva contra los verdes al comerles el terreno con una toma de postura clara contra los misiles atómicos de la OTAN y la defensa de posiciones ecologístas. Lafontaine rechazó categóricamente un apoyo parlamentario de los verdes, si los ecopacifistas no se comprometían tambíén a asumir la responsabilidad de gobierno. Esta estrategia de Lafontaine dio fruto y, por primera vez en los últimos años, el SPD arrebató votos a, los verdes, que se quedaron en un 2,5%, un 0,4% por debajo del resultado obtenido en el Sarre hace cuatro años.

El reverso de la moneda lo tuvieron los socialdemócratas (SPD) en Berlín Oeste con el candidato Hans Apel, de 53 años, ex ministro de Hacienda y Defensa del Gabinete de Helmut Schinidt. Apel es un político en decadencia implicado en el escándalo Flick, del ala derecha del partido, y uno de los cinco miembros de la presidencia del SPI), que en el congreso de Colonia no votó contra el estaciona"miento de los misiles atómicos de la OTAN. El éxito de Lafontaine y el fracaso de Apel mantendrá abierta la discusión dentro del SPD sobre la línea adecuada en la oposición. El triunfo de Lafontaine ayer parece apuntar que un SPD progresista tendría más posibilidades que uno derechista.

Los liberales consiguieron un éxito importante. El resultado de ayer demuestra la tendencia del electorado de la RFA a favor de una tercera fuerza entre los dos grandes partidos, pero, sobre todo, se trata de un triunfo del FDP a costa de su socio de coalición, los democristianos de la CDU. Muchos electores democristianos votaron ayer FDP porque consideraron que la CDU sola no podría conseguir la mayoría necesaria para gobernar. El FDP se benefició de estos votos prestados.

En una discusión de los dirigentes de los partidos, anoche en televisión, el presidente del SPI), Willy Brandt, llegó a la conclusíón de que, en primer lugar, los verdes han rebasado ya su punto culminante, y segundo, que existe una intercomunicación entre los votos de los partidos que forman la coalición de Gobiereno en Bonn, democristianos y liberales.

La portavoz de los verdes, Jutta Ditfurth, dijo ante las cámaras de televisión que Lafontaine es como una "pompa de jabón", que se deshará pronto.

La portavoz ecopacifista declaró que no hay diferencias entre el SPD de Apel y el de Lafontaine, y esto se verá muy pronto en la práctica, y destacó como significativo que en sus primeras declaraciones Lafontaine se refiriese al problema del paro y no mencionase para nada el de la ecoloipía.

La dirigente verde manifestó su oposición categórica a todo tipo de coalición con los socialdemócratas y resaltó que los verdes obtenían mejores resultados electorales allí donde mantenían una postura clara de oposición frente al SPI). El resultado de ayer supone un toque de atención importante para los verdes. El electorado del Sarre no recompensó con sus votos la estrategia de negación absoluta a la responsabilidad de gobernar.

Los verdes del Sarre consiguieron un resultado insignificante ante un socialdemócrata con una imagen pacifista y ecologista como la de Lafontaine.

Sin embargo, en Berlín Oeste, la lista alternativa consiguió un aumento importante, hasta rebasar el 10%, porque la vieja capital alemana se ha convertido en un feudo del movimiento contracultural y alternativo, lo que ha tenido un reflejo en el resultado de ayer.