Comienza en Oslo el juicio a puerta cerrada contra Arne Treholt, acusado de espionaje

El juicio que se sigue en Oslo contra el ex diplomático noruego Arne Treholt, acusado de espiar para la URSS y de poner en peligro la seguridad de Noruega y de la OTAN, entró ayer en una nueva fase, al iniciarse el período secreto de la vista. Las sesiones, que se celebrarán en una sala completamente aislada del exterior, versarán sobre cuestiones relacionadas con los aspectos más delicados de la información que presuntamente Treholt pasó a los soviéticos.Más de 20 testigos, entre ellos dos agentes del Buró Federal de Investigación (FBI) norteamericano, testificarán en una sala especial a prueba de filtraciones sonoras situada en lo alto de la sede de los tribunales en Oslo.

Los abogados de Treholt, que llegó a ser secretario de Estado en el Ministerio del Derecho del Mar, se opusieron a que la vista siguiera durante un par de semanas a puerta cerrada por considerar que la evidencia de que el acusado es inocente no iba a dañar la seguridad nacional, pero la presidenta del tribunal, Astrid Rynning, apoyó los requerimientos de la acusación, para la que algunos de los detalles que pueden ofrecer los testigos podrían afectar a la seguridad nacional si se hacen públicos.

Treholt, que niega haber pasado información importante al KGB soviético, puede ser condenado a 20 años de cárcel. El ex diplomático ha reconocido ante el tribunal haber recibido de Irak 40.000 dólares por la entrega de información.