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España supedita su ingreso en el comité de control de reexportaciones tecnologicas a la permanencia en la OTAN

Carlos Yárnoz

El Gobierno no adoptará ningún acuerdo sobre la incorporación de España al Comité de Coordinación para el Control de Exportación (COCOM) -cuya función es impedir la fuga a países ajenos al bloque occidental de tecnologías de posible uso militar- hasta que se produzca una decisión definitiva sobre la permanencia o salida de España de la OTAN, "porque, desde el punto de vista político, una y otra organización son prácticamente lo mismo", afirmó ayer un alto cargo de la Administración que formará parte de la comisión interministerial que analizará ese problema.

Para este alto cargo, la OTAN y el COCOM son hasta, tal punto similares en términos políticos que "la propia OTAN estudia actualmente la creación de un COCOM interno" como un aspecto más de la seguridad de Occidente. En el COCOM están integrados actualmente todos, los países de la OTAN, con la excepción de apaña, además de Japón. EE UU ha presionado en los últimos meses al Gobierno español para que se incorpore al COCOM o suscriba un aciaerdo bilateral con Washington para impedir que tecnología de doble uso (susceptible de ser erripleada en el terreno militar) procedente de EE UU sea revendida a países del bloque del Este.La creación de la cillada comisión interministerial fue acordada en el Consejo de Ministros del pasado 27 de febrero. Según la nota difundida- al término de este Consejo por la oficina del portavoz del Gobierno, los ministros acordaron el inicio "de una doble vía de negociación" con el COCOM y con el Gobierno de EE UU para estudiar nuevos controles para la reexportación de tecnología de doble uso.

Información del COCOM

Un director general del Gobierno, sin embargo, aseguró ayer que no se establecerá ninguna negociación formal, sino que la comisión interministerial, que probablemente se formará este mes presidida por un alto cargo de Asuntos Exteriores, tendrá como doble misión la de conseguir una amplia información sobre el funcionamiento interno del COCOM, de un lado, y la de hablar con las autoridades estadounidenses para conocer con detalle qué aspectos de la legislación española deberán ser modificados para potenciar los controles de la reexportación de tecnología de doble uso.En el anterior Consejo de Ministros, e estudiaron, según las fuentes informantes, un informe de Presidencia del Gobierno yuna nota del Ministerio de Asuntos Exteriores. El informe resumía los estudios elaborados por los departamentos afectados Economía, Industria y Exteriores. La nota de Exteriores se refería a los aspectos políticos que desaconsejaban un ingreso inmediato en el COCOM.

Tras la decisión del Consejo de Ministros, expertos gubernamentales están analizando las leyes y normas que, para controlar las exportaciones de tecnologías avanzadas, tienen las 15 potencias industriales que, sin pertenecer a la OTAN, están encuadradas en el bloque occidental, como son los casos de Australia, Nueva Zelanda, Suiza, Austria, Suecia, Suráfrica o Corea del Sur. En el Ministerio de Asuntos Exteriores se estudian con especial interés las fórmulas empleadas en Austria -país que suscribíó un preacuerdo, sin categoría de-convenio, con EE UU- y Suiza -nación que se limitó a modificar su legislación interna para controlar las reexportaciones de tecnología avanzada.

En Exteriores se asegura que la fórmula suiza es la más adecuada para los intereses españoles. El Consejo de Ministros de la pasada semana también acordó "proceder a la regulación, tanto en el orden interno como en el de las relaciones exteriores, de la reexportación de la llamada tecnología de doble uso". Según los informantes, la nueva legislación para controlar las reexportaciones se elaborará con independencia de que España ingrese o no en el COCOM.

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Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

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