Detenido y sentenciado el autor de la masacre de la familia estadounidense en Durango
Iram Uranga Armendáriz ha sido declarado culpable del asesinato de tres adultos y de herir de gravedad a un niño de 14 años por una discusión derivada de un préstamo de dinero
La Fiscalía de Durango ha informado de que un juez ha sentenciado a Iram Uranga Armendáriz a 66 años de prisión por el homicidio y las lesiones ocasionadas a la familia Peña el pasado 27 de diciembre. Los tres adultos, ciudadanos estadounidenses, viajaron con el adolescente de 14 años desde Chicago para pasar las vacaciones con la familia al otro lado de la frontera, pero sus cuerpos aparecieron acribillados en el pueblo Ciénaga de San José, municipio de Santiago Papasquiaro. El niño sobrevivió y tuvo que ser trasladado a un hospital de Texas con heridas en el cráneo por los disparos. La teoría de los investigadores es que Uranga tuvo una discusión con Antonio Fernández, uno de los integrantes de la familia, por un dinero que le había prestado para un terreno, según un comunicado emitido este lunes.
La principal hipótesis de la Fiscalía apunta que en la noche del 27 de diciembre, Uranga llegó junto a su novia en un Jeep a la casa en la que se encontraba la familia Peña, reunidos por un festejo. Saludó a los miembros de la casa y se quedó hablando con Antonio Fernández y Vicente Peña, el tío y el padre de Jason, respectivamente. El tema de conversación fue el dinero que Uranga asegura que le prestó a Antonio, 250.000 dólares, para el anticipo de la compra de un predio forestal y minero en la sierra en la comunidad de Altares. Uranga señala que ya no deseaba adquirir el terreno porque el precio pactado era de 400.000 dólares.
Finalmente, la pareja se retira de la casa en su Jeep, pero les siguen en una camioneta negra Vicente, Antonio, otro hombre llamado Jorge Eduardo Vargas Aguirre y Jason, que en dos días iba a cumplir 14 años y había viajado con su familia en carretera para celebrar su aniversario con su abuelo en Durango. Ambos vehículos se alejaron de la casa familiar y tras 40 minutos se detuvieron a la entrada del municipio Las Palmas. Eran alrededor de las 22.00. Antonio se bajó del carro y continuó la discusión con Iram Uranga. Este sacó un arma “tipo escuadra calibre 9 milímetros” y le disparó varias veces en la cabeza. Hizo lo mismo con Vicente, mientras Jorge y Jason veían la escena. Estos dos últimos intentaron escapar, pero Uranga abrió fuego y les alcanzó. Cuando estaban heridos en el suelo, se acercó para rematarlos con disparos en la cabeza a ambos. Uranga huyó en compañía de su novia hacia la ciudad de Durango y abandonó los cuerpos junto a la camioneta negra que la familia Peña había traído desde Illinois.
En el lugar murieron los tres adultos. Jason consiguió sobrevivir, pero quedó herido de gravedad con un disparo en la cabeza. La Fiscalía de Durango admitió la semana pasada que el adolescente estaba delicado de salud. Julie Contreras, una abogada de Chicago y portavoz de la familia, detalló que el menor se debatía entre la vida y la muerte y había sido trasladado a un hospital de Texas para recibir el “tratamiento adecuado” por sus lesiones.
Uranga fue tenido el 4 de enero, solo ocho días después de la masacre. Accedió a un procedimiento judicial abreviado y al día siguiente fue sentenciado a 66 años, siete meses y nueve días de prisión bajo cargos de homicidio calificado y lesiones calificadas. También deberá pagar una multa de 520.810 pesos y una reparación del daño de 3,7 millones de pesos. “Se reitera que no habrá impunidad en los delitos que más lastiman a la sociedad y el compromiso de los Gobiernos Estatal y Federal de mantener a Durango, como un lugar seguro y en paz, con el trabajo coordinado de los tres órdenes de gobierno”, sentencia la mesa de paz y diálogo del Estado en su comunicado.
El crimen, que se ha resuelto con una celeridad fuera de lo común, levantó varias ampollas en el debate de la seguridad para los viajeros foráneos en México. Contreras, quien ha concluido el acompañamiento a la familia Peña, ahora tiene otro caso entre manos: el asesinado el dá de Año Nuevo de otro ciudadano estadounidense en Zacatecas que no paró en el retén de carretera de un grupo armado y fue acribillado delante de su familia. “La presidenta Claudia Sheinbaum anunció en octubre de 2024 que estaba implementando un plan de seguridad que se centraría en la violencia… Bueno, ese plan no logró proteger la vida de Jesús Macías y muchos otros ciudadanos estadounidenses que visitan México”, ha declarado la abogada.
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