Estados Unidos lanza una alerta de viaje a Chiapas ante el avance del crimen organizado

La crisis de violencia que atraviesa a Chiapas ha encendido las alertas en Estados Unidos. La Embajada estadounidense en México ha emitido esta semana una alerta por Ciudad Hidalgo, en la frontera con Guatemala. La dependencia ha informado que sus trabajadores no estarán presentes ni viajarán a esa localidad ni se acercarán a 10 kilómetros a la redonda ante la creciente inseguridad que acecha a la región. La alerta pide a los visitantes que tengan máxima precaución ante el avance del crimen en esa zona. El aviso llega apenas unos días después de que la Embajada lanzara otra alerta para pedirle a sus ciudadanos que no fueran a Taxco, en Guerrero, también ante el brutal aumento de delitos a causa de la delincuencia organizada.

La situación en Chiapas se ha ido deteriorando rápidamente en las últimas semanas. El conflicto se ha acrecentado a partir de una lucha por la plaza entre el Cartel de Sinaloa y el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), los dos grupos criminales más poderosos de México. Las poblaciones más afectadas son los migrantes, los campesinos y los grupos indígenas. Allí no solo se mueve dinero a partir del tráfico de drogas, sino también se erige como un millonario negocio el tráfico de personas que implica tener una de las fronteras más ajetreadas del mundo.

Las consecuencias de la violencia en ese Estado comenzaron a llegar hace unas semanas. A finales de enero, agencias turísticas de Francia, Reino Unido y Bélgica anunciaron que dejarían de llevar a sus clientes a la selva Lacandona por los problemas de inseguridad. Las autoridades de Guatemala denunciaron también incursiones y enfrentamientos a balazos con miembros del CJNG en su territorio. “Desde hace más de tres meses el ambiente turístico ha sido violentado drásticamente en algunas regiones de Chiapas”, informó ATC Touroperadores, que se define como “la primera empresa operadora de turismo en Chiapas desde 1984″.

La última advertencia llegó de la mano del país vecino. “La Embajada de Estados Unidos en Ciudad de México informa a los ciudadanos estadounidenses que debido a recientes eventos de seguridad, los empleados del gobierno de Estados Unidos no podrán viajar al pueblo de Ciudad Hidalgo, incluyendo sus alrededores en un radio de hasta 10 kilómetros (6.2 millas), ubicado en la zona sur del Estado de Chiapas a lo largo de la frontera entre México y Guatemala”, rezaba el comunicado. “La advertencia de viaje del Departamento de Estado es de nivel 2: tenga mayor precaución debido a la delincuencia”. El organismo pide además a los turistas estar atento a los medios locales para obtener actualizaciones y revisar los planes de seguridad personal antes de viajar.

La violencia no da tregua a Chiapas. El Gobierno federal ha intentado, como lo hace en varios Estados, contener el avance del crimen organizado con más militarización, sin resultados efectivos a la vista. Las imágenes de la llegada de convoys pertenecientes a los cárteles se viralizó en septiembre del año pasado y desde entonces los conflictos no han parado de escalar. Tampoco los homicidios y las revueltas de los locales, que han pedido ayuda para frenar la avanzada criminal y a la comunidad internacional que voltee a ver lo que pasa en la entidad. Otros han optado por marcharse de allí, como la única alternativa para sobrevivir.

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