_
_
_
_

Detenido en Nueva York el espía Pazienza, clave de numerosos escándalos en Italia

Juan Arias

Francesco Pazienza, 37 años, médico, políglota, espía, intrigante, hombre clave en los mayores escándalos habidos en Italia en los últimos tiempos, desde el de la logia masónica P-2 de Licio Gelli al del ex Banco Ambrosiano de Roberto Calvi, pasando por las manipulaciones de los servicios secretos militares, fue detenido el lunes en Nueva York.A Pazienza se le llamaba el superbuscado porque la Interpol le estaba siguiendo por medio mundo desde hace dos años, cuando desapareció de escena tras haber sido acusado por los jueces de varias ciudades de una larga serie de delitos.

La noticia de la detención de Pazienza tuvo mucha resonancia ayer en Italia, sobre todo porque se ha producido en Nueva York, la víspera del encuentro del presidente del Consejo italiano, Bettino Craxi, con el presidente Ronald Reagan.

En la capital italiana, incluso, se ha considerado como un regalo hecho por la Casa Blanca al jefe del Gobierno italiano, a quien The New York Times ha presentado como un político "más cercano a Reagan de lo que podría parecer".

La detención del consejero de Roberto Calvi, quien pagaba a Pazienza 40 millones de pesetas al año por su consejos, llega, además, en un momento muy delicado, especialmente si Estados Unidos permite su extradición a Italia. Dentro de poco, el Parlamento italiano tendrá que debatir los resultados de la comisión parlamentaria que ha estudiado el escándalo de la logia P-2 de Licio Gelli, cuyos abogados han insinuado su vuelta a Italia tras la fuga de la cárcel de Ginebra, en agosto de 1983.

La llegada de Pazienza a Italia crearía un terremoto político, sobre todo si decidiera arrepentirse y confesar.

Rosario de acusaciones

Las acusaciones que los diversos jueces hacen a este hombre, mediocre en sus orígenes y convertido de la noche a la mañana en uno e los más influyentes y más buscados del país, son muchas y muy graves: asociación para delinquir; creación de bandas de industriales camorristas para obtener licencias e construcción; tráfico ilegal de armas, y desviación de las activiades de los servicios secretos militares (SISMI), donde había creado, junto con el general Pietro Mussumecci y el general Giovanni el monte, ambos ya en la cárcel, la organización paralela ilegal conocida ahora como super-SIS-MI.Últimamente, los jueces de Bolonia han acusado también a Paenza, junto con Mussumecci y Belmonte, de haber intentado desviar las investigaciones judiciales sobre el atentado de la estación de Bolonia del 2 de agosto de 1981, se costó 82 vidas y más de 100 heridos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_