Pol, el caso más precoz de adicción a la heroína, se inició a los seis años, inhalando dosis de 'caballo'
Es bajito, simpático y no se distingue de otros niños de su misma edad. Pol, de ocho años de edad, es el caso más precoz de adicción a la heroína que se ha registrado en España. Se inició con sólo seis años, inhalando papelinas que le sustraía a su padre, adicto a las drogas duras. Cuando éste salió de la cárcel Modelo, de Barcelona, decidió abandonar el caballo e ingresó junto con su hijo en un centro de desintoxicación de Sant Fellu de Codines (Barceloná). Pol estuvo, tres días intranquilo, ansioso y sin poder conciliar el sueño. Era víctima del síndrome de abstinencia, del irreductible mono.
Pol era el hijo de un matrimonio de clase media baja. El padre era administrativo y la familia vivía en Vic, la capital de la comarca de Osona, sin especiales angustia económicas. Pol iba a una escuela pública, donde hizo el parvulario y empezó la EGB, aunque su cartilla escolar no refleja que acabara ningún curso de la instrucción básica. Todo era placidez en el seno familiar hasta que el cabeza de familia se enganchó con el heroína. La esposa desconocía la adicción del marido, pero no el pequeño, que observó en alguna ocasión al padre manipulando las papelinas que adquiría con progresiva frecuencia.Los hechos se sucedieron con rapidez: el cabeza de familia perdió el empleo y se inició en la delincuencia para poder sufragarse la droga; el niño empezó a hurgar en el armario donde su padre guardaba la heroína y decidió probarla; la madre pronto pasaría a no entender absolutamente nada.
Pol probó por primera vez la heroína inhalando directamente con todas sus fuerzas. Las primeras veces vomitó, pero, a pesar de ello, volvió a probar. Cuando su padre fue encerrado en la cárcel Modelo, tras ser detenido por robo, intentó viajes con colas pastillas, porros. Amigos drogadictos de su padre y adolescentes aventajados con los que conectó le abrieron posibilidades alternativas de drogadicción. Pero, como la droga cuesta dinero, tuvo que ingeniárselas para realizar hurtos, robos, tirones. En varias ocasiones fue detenido y pasó a disposición del Tribunal Tutelar de Menores. El tribunal se puso en contacto entonces con la madre, quien mostró su impotencia para abordar el problema.
Tres días con el 'mono'
Según comprobaron los responsables de la institución El Patriarca que le acogieron recientemente, junto a su padre, para proceder a una cura de desintoxicación, "el niño se pinchó en varias ocasiones, con resultados desiguales". Lo cierto es que ingresó en el centro de La Vila, de San Feliu de Codines, hace 10 días con el síndrome de abstinencia Durante casi tres días fue tratado con baños, masajes, tisanas y paseos. El niño presentaba evidente retraso escolar y no tenía la sensación de "hacer algo malo". El padre de Pol, quien en la actualidad está separado de su esposa, decidió abandonar la droga cuando ingresó en la cárcel. Estando entre rejas tuvo conocimiento de que su hijo estaba también enganchado. Según fuentes de El Patriarca, el hecho de que padre e hijo estén juntos puede ser un elemento decisivo para la superación del problema. A medio plazo, es posible que ambos sean trasladados al centro de Biurrún, en Navarra, especializado en menores, donde 50 chavales conviven con 60 adultos, todos en fase de desintoxicación."Hubo serias dudas sobre si debía darse la noticia sobre Pol en los periódicos", explicó a este diario Benjamín Nicolau, abogado, de El Patriarca, "pero finalmente decidimos hacerla pública para intentar denunciar algunas declaraciones oficiales que quieren quitar hierro al problema de la droga en España". En el caso de Pol, se ha evitado todo contacto del menor con la Prensa, para no perjudicar la recuperación del niño. Recibirá atención especial y, con la mayor rapidez posible, se intentará que vuelva a acudir a una escuela pública cercana al centro donde definitivamente sea tratado.
Pol, con toda seguridad, irá a alguna escuela de Biurrún. Justamente en esta localidad, El Patriarca ha establecido su cuartel general. La comunidad autónoma navarra ha cedido instalaciones y financia aquellos casos que no podrían resolverse por falta de recursos económicos. En la actualidad, El Patriarca cuenta también con la colaboración de la Generalitat y la Diputación de Valencia, la Diputación de Cáceres, los ayuntamientos de Madrid y Bilbao, la Diputación foral de Guipúzcoa y el Instituto para la Conservación de la Naturaleza (Icona).
Polémica en Cataluña
Sin embargo, la institución ha sido objeto de honda polémica en Cataluña, cuando dos ex miembros denunciaron ante las autoridades judiciales manejo indebido de fondos y evasión de divisas. Los responsables de El Patriarca se entrevistaron con el ministro de Justicia y pusieron a su disposición toda la documentación para salvaguardar el nombre de la entidad. Igualmente, el pasado día 8 de febrero, se entrevistaron con el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, para solicitar su apoyo y éste les pidió un mes para informarse sobre el asunto."De momento", dice Benjamín Nicolau, "se da la circunstancia de que no se nos apoya, pero, en cambio, tenemos a 12 adolescentes enviados por el Tribunal Tutelar y cuyo mantenimiento es financiado por el Servicio Territorial de Protección de Menores. En total, tenemos a 600 catalanes en tratarniento en nuestros centros de El Patriarca. Pero desde hace un mes no aceptamos catalanes, excepto casos muy especiales, como el de Pol y su padre, como actitud de fuerza para hacer recapacitar a las autoridades catalanas".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.