El encuentro con el Rey transcurrió en una "atmósfera amistosa", según Tass

El encuentro entre el rey Juan Carlos y el ministro de Asuntos Exteriores soviético, Andrei Gromiko, ayer en Madrid, transcurrió en una "atmósfera amistosa", según señalaba la agencia soviética Tass en un despacho fechado en la capital de España. Ambas partes subrayaron, según Tass, la importancia de continuar el desarrollo del diálogo político entre ambos Estados y, en este contexto, de mejorar los contactos entre sus dirigentes para reforzar la comprensión mutua y la confianza entre los pueblos soviético y español en interés de la seguridad en Europa.La agencia soviética informaba también del segundo encuentro entre el jefe de la diplomacia soviética y su colega español, Fernando Morán, mientras los principales periódicos -el órgano del PCUS, Pravda, y el del Gobierno, Izveztia- daban sendas noticias sobre el viaje a España de Gromiko. Para el corresponsal de Izveztia en Madrid, la Prensa española presta especial atención al hecho de que la visita se realice en vísperas de las conversaciones soviético-norteamericanas en Ginebra.

Pravda, a su vez, publicaba un despacho de Tass sobre las entrevistas de Groiniko con el presidente del Gobierno, Felipe González, y con Morán el día de su llegada. "Se subrayó", escribía Pravda, "la necesidad de no emprender acciones tales que pudieran incrementar aún más el nivel de confrontación en Europa". Esta frase, aplicada a la entrevista con González, se interpreta como una vaga alusión a la actual política española en relación a EE UU y la OTAN.

El órgano del partido anunciaba que Gromiko ha invitado a González a visitar la URSS y que esta invitación fue aceptada, aunque aún debe fijarse la fecha. Gromiko y Morán expresaron, según Pravda, "una cierta proximidad" de posiciones sobre la solución del conflicto de Oriente Próximo, sobre la base de una retirada de las tropas israelíes de los territorios ocupados en 1967 y el derecho a la autodeterminación del pueblo palestino, incluida la creación de un Estado independiente y la garantía de la seguridad e independencia a todos los Estados de la zona, "incluido Israel".