La presidencia italiana de la CEE, partidaria de ofrecer un período transitorio de 10 años para la pesca española

La presidencia italiana del Consejo de Ministros de la CEE se ha mostrado_ partidaria de ofrecer a España, como compromiso, un período transitorio de 10 años para la pesca española en aguas de los diez. Por otra parte, la unidad de la llamada banda de los cinco -Reino Unido, Dinamarca, Irlanda, Francia y RFA- parece estar resquebrajándose."Debernos concentrarnos ahora en lo principal, a saber, la cuota de pesca a aguas de los diez que se ofrecerá a España, y estamos dipuestos a aumentar considerablemente la actual cuota española" para las especies que interesan a España, señalaban ayer fuentes comunitarias. "El resto -la duración del período transitorio y la reestructuración de la flota española- es secundario y derivará de lo primero", añadieron. Según la CEE, "España ha aceptado la lógica del vínculo entre el acceso a las aguas comunitarias y la reestructuración de su flota, pero no quiere que figure en el tratado de adhesión de modo claro".

El jueves, los representantes permanentes de los diez en la CEE debatieron a puerta cerrada el capítulo pesquero, en una discusión "absolutamente kafkiana", según fuentes comunitarias, dadas las "profundas divergencias conceptuales" que existen entre los propios diez. El Reino Unido y Dinamarca son los países más duros en esta cuestión. Pero, señala la publicación La Lettre Europeenne, en la reunión de ministros de los diez del martes se recordó el referéndum que rechazó el ingreso de Noruega en la CEE, precisamente a causa de las condiciones que se pretendía imponer a Noruega (país, a diferencia de España, con ricas aguas que ofrecer) en el capítulo pesquero.

Si los cinco quieren imponer a España un período de - 15 años (10 años prorrogables a 15 en caso de que no haya acuerdo a doce por mayoría cualificada en sentido contrario, con lo que España no podría impedirlo), la presidencia italiana propone ahora 10 años, con un compromiso de todos de que se respetarán las disciplinas para la preservación de los recursos. Algunas medidas de control podrían ser prorrogadas más allá de este plazo, pero con el consentimiento positivo del Consejo de la CEE a doce. Fuentes españolas añaden que se podría llegar a la condición de la unanimidad, por lo que España tendría derecho de veto. Italia propone, además, que España participe plenamente en la revisión de la política pesquera de la CEE que tendrá lugar en 1992.

Las propuestas que había hecho la Comisión Europea, y que en parte recogieron los cinco, contemplaban una reducción de la flota española del Norte de 330 barcos a 200. España, según las explicaciones dadas a la CEE -y presentadas así en las discusiones a diez-, no está dispuesta a reducir esta flota a más de 260,barcos, pues de ser la primera de Europa se convertiría en la sexta, además de los problemas sociales y políticos que podrían surgir en el País Vasco (detalle en el que el titular de Exteriores español, Fernando Morán, insistió el pasado martes ante su colega italiano, Giulio Andreotti). España desea desarrollar su flota, si aumentan los recursos pesqueros de la CEE, en la misma proporción que los otros países -la famosa cláusula de equilibrio- y no verse amordazada y discriminada en este terreno.

En cuanto a la agricultura, la presidencia italiana ha hecho saber a España que las propuestas de la Comisión Europea no podrían ser profundamente modificadas, para preservar el "equilibrio global" del paquete.

El lunes comenzará en Bruselas una reunión a nivel de suplentes -presidida por parte española por el secretario de Estado para las Relaciones con la CEE, Manuel Marín- para intentar dilucidar estos temas antes de la reunión extraordinaria de ministros de los,diez del jueves.