Liberado de coeficientes medio billón de pesetas de bancos y cajas

El Gobierno aprobó ayer la reducción del coeficiente monetario que bancos y cajas tienen que cubrir con pagarés del Tesoro en un punto para situarlo en el 11% de los pasivos computables de ambas entidades, y lo volverá a hacer en un punto más antes de que finalice el mes de marzo. Al tiempo acordó también la reducción y homologación del coeficiente de fondos públicos de instituciones financieras, y que las emisiones de renta fija de las compañías eléctricas y la Telefónica no podrán incluirse dentro del coeficiente de inversión obligatoria de las cajas de ahorro.Todo ello, según Miguel Ángel Fernández Ordóñez, secretario de Estado de Economía, supone que en 1985 los bancos verán reducido en más de tres puntos el volumen de sus coeficientes, mientras que las cajas verán liberados el 5% de sus pasivos. A finales de año los bancos y cajas de ahorros podrían destinar medio billón de pesetas suplementarios a la inversión libre, siempre y cuando se relance la demanda de crédito al sector privado al reducirse en esa misma cuantía los coeficientes obligatorios.

La decisión del Gobierno de reducir globalmente el volumen de coeficientes que tienen que cubrir los bancos y cajas se justifica porque el Tesoro tiene ya colocadas prácticamente todas sus emisiones de pagarés para este año y porque no existe tensión en los mercados financieros y monetarios, dada la existencia de liquidez.

La homologación de los coeficientes entre bancos y cajas entrará en vigor en el mismo momento de la publicación de la orden ministerial correspondiente y se irá escalonando mediante un calendario de aplicación de cinco años.

En la actualidad el coeficiente de fondos públicos inmoviliza el 3,25% del pasivo de las cajas de ahorro, el 13,5% de la banca comercial y el 8,5% de la banca industrial. Las nuevas modificaciones establecen un único coeficiente del 8,5% para todas las instituciones financieras que, mensualmente y durante los próximos cinco años, tendrán que irse acoplando en función de los incrementos mensuales de depósitos que vayan acumulando las instituciones financieras. El coeficiente monetario, que es del 12% en la actualidad para bancos y cajas, se establece en el 11% y en un mes pasará al 10%. Solamente esta decisión supone que 360.000 millones de pesetas que en la actualidad deben invertirse en pagarés podrían destinarse al crédito libre.

La mitad de los recursos

Los bancos tienen que inmovilizar obligatoriamente el 51,5% de sus depósitos: el 18% depositado en el Banco de España, el 12% en la adquisición de pagarés del Tesoro, el 3% en créditos a la exportación, el 5% en financiación de bienes de equipo y el 13,5% en fondos públicos. Por su lado, las cajas de ahorro tienen que destinar el 65,25% de sus recursos ajenos a coeficientes, de los que el 18% se destinan a cubrir el de caja -depositándolo en el Banco de España-, el 12% a compra de pagarés del Tesoro, y el resto a inversión obligatoria. Este tramo se descompone en un 25,25% de fondos públicos -de los que 3,25 puntos se cubren con la adquisición de cédulas para inversiones- y el 10% a préstamos y créditos de regulación especial, de los que el 1% tienen que ser créditos a la exportación.El Consejo de Ministros decidió también ayer que las emisiones de renta fija de las compañías eléctricas y de Telefónica queden excluidas como valores computables dentro del coeficiente de inversión obligatoria de las cajas de ahorro.

Las razones del Gobierno para tomar esta decisión, que significa que a partir de ahora las emisiones de estos importantes sectores económicos no tendrán garantizada su colocación, se basan en la espectacular acogida que han venido teniendo hasta ahora estos títulos, que han sido incorporados en la mayor parte de las ocasiones a las carteras de las instituciones financieras, dada la buena rentabilidad económico-fiscal que han venido ofreciendo y la escasez de inversiones alternativas libres, dada la demanda de crédito existente.