La oposición en bloque, contraria al proyecto de modificación de la ley Tributaria

Todos los grupos de la oposición -conservadores, minorías catalana y vasca, centristas y comunistas- mostraron su desacuerdo con el proyecto de ley de modificación parcial de la Ley General Tributaria, cuyo dictamen de comisión fue debatido ayer tarde. Puestos de acuerdo en la lucha contra el fraude fiscal, los grupos de la oposición acusaron al Gobierno socialista de invertir la carga de la prueba o, lo que es lo mismo, de conculcar la presunción de inocencia.

El conservador Juan Ramón Calero calificó el proyecto de tosco, burdo y primitivo, de no haber sido elaborado por un jurista sino por un especialista en otras materias, y de constituir una aberración histórica. Para Calero, establecer la objetividad en la responsabilidad prescindiendo de la voluntariedad, equivale a regresar a las cavernas.

Joaquim Xicoy, de la Minoría Catalana, estimó que prescindir de la libertad en una cuestión básica como el fraude fiscal, es retornar al tiempo del simio antropoide. Xicoy afirmó que este proyecto consagra que todo el mundo es culpable mientras no demuestre su inocencia, cuando en un Estado de derecho nadie es culpable mientras no se produzca una sentencia firme.

Prácticamente todo el debate estuvo centrado en la nueva definición socialista respecto a la infracción tributaría, en la que se abandona la responsabilidad subjetiva del artículo 77 de la Ley General Tributaria por la objetiva.